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21.2.14

Corticos VIII

Dejaré de ser egoísta,
no voy a escribir para mi,
para esconder mis miedos o alimentar mi ego.
Voy a escribir para alegrarte el alma.

Escribir un abrazo entre tus brazos,
una sonrisa en tu frente (para que esté siempre en alto),
un beso en tu mejilla.
Escribir en tu piel para no perderme,
para que encuentres el amor en el tercer cielo
y desciendas con los ojos brillantes de esperanza.

Quiero escribirte en todas las paredes, escribirte en mis sueños, escribirte desde cero, sin errores, sin pasado, sin virtudes... quiero escribirte nuevo como quien muere dentro del agua y empieza a vivir.

17.2.14

Corticos VII

Hoy estoy enamorada de la vida, de los golpes que enderezaron los pasos después de las caídas, de las decepciones y de los ríos de sal que nacen en los ojos.

Hoy vivo un amor terco, uno de esos que osan sobrevivir después de que la esperanza se ha muerto, un amor contradictorio, racional, un amor de la cabeza, de decisiones, un amor para bailar en una larga pista de obstáculos.


Hoy amo la vida, tanto, que el amor mariposea en mi estómago y me hace respirar; y es que lo último que se pierde, aún después de la esperanza, es el amor.