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6.8.10

A VECES CON LÁGRIMAS. A VECES CON GRITOS

(Segunda parte)

Para sentir esto no se necesita de otra persona, puede ser en contra de uno mismo. En contra del destino. De los políticos. De los policías. De los que mandan. De los que obedecen, pero esta vez, esta vez en particular, era en contra de mi madre. A este sentimiento no le importa la raza. No respeta la edad. No tiene en cuenta el género. En algunas personas puede pasar rápido. En otros puede quedarse más tiempo carcomiendo el alma. Enfermando el cuerpo. Encadenando el espíritu. Y sobre todo, corrompiendo las buenas intenciones, y las mías ya no eran muy buenas.

Esa sensación era muy grande para este cuerpo. Demasiado fastidiosa. Incómoda. Necesaria. Inevitable. Común. Pero suele ser saludable exteriorizarla. Que estalle. Que hiera. Que desahogue. A veces con lágrimas. A veces con gritos. Para mí en ese momento podía ser letal si no la dejaba salir, o vital si permitía que fluyera ese río incontrolable que corría por dentro; y esta vez no me iba a dejar morir. Así que me permití estallar en lágrimas, nada raro en mí. Sin embargo, estas lágrimas eran diferentes porque corrían rápido y con decisión; mis lágrimas parecían decir lo que con palabras no podía porque con la lengua quería actuar irracionalmente y gritar que me dejaran vivir en paz, pero sabía que tenía que ser inteligente, más calculadora y menos emocional, más fría a pesar de que la sangre me hirviera. Así que con un esfuerzo casi que sobrenatural, cerré los ojos, abrí las manos, las volví a cerrar, mecí la cabeza hacia atrás y me sequé las lágrimas mientras pensaba muy bien lo que iba a decir.


Blue Lover

A VECES CON LÁGRIMAS. A VECES CON GRITOS

(Primera Parte)

-¡Si seguís con eso te vas de la casa!- esas fueron las palabras que causaron la reacción en mí. Repentinamente, el aire aumentó su densidad y, aunque meteorológicamente estaba haciendo frío, sentí mucho calor, como si mi sangre burbujeara del hervor. Todo era confuso excepto el motivo de esta sensación. Eso estaba claro, se hizo más evidente que nunca. Martillaba. Retumbaba. Hacía eco. Aturdía.

Mi cerebro comenzó a encalambrarse desde las sienes hasta el centro. Apreté la mandíbula. Mis ojos estaban muy abiertos y opacos, no dejaban de señalar a la víctima y eran como flechas que iban directo al corazón de su presa. La juzgaban. Era Imposible parpadear. Mi respiración se volvió lenta, profunda y fuerte. Mi corazón latía lento pero con mucha potencia y cada latido vibraba en mi cabeza. Los brazos tensos. Las manos contraídas. Las falanges comenzaban a dolerme. El abdomen, oscilante por la respiración. Las piernas firmes. Los muslos tiesos. Los pies, mis pies, parecían imantados contra el suelo. Imposibles de levantar. Sentía el cuerpo pesado y rígido.

5.8.10

ALUNAR

I
La luna ya no se prende para La Tierra.
La Tierra está triste sin la luna.
La luna parece no estar.
La Tierra puede enfermar.

II

Si La Luna explotara,
La Tierra es resiliente.

La Tierra necesita a La Luna.

La Tierra no puede soportar la noche
si La Luna no la enciende.

La Tierra necesita a La Luna.

¿La Luna necesita a La Tierra?
También Saturno tiene lunas

La Tierra necesita a La Luna

Saturno tiene siete,
El planeta azul solo necesita una,
solo quiere una.

La Tierra necesita a La Luna.

Si a La Tierra le faltara La Luna,
sus ojos se apagarían.

La Tierra necesita a La Luna.

La Tierra no tiene luz propia,
La Luna no tiene luz propia.

La Tierra necesita a La Luna.

Nada depende de ellas,
Todo depende del sol.

La Tierra necesita a La Luna,
La Luna necesita del Sol.

Blue Lover

TE ODIO

Te odio, y esta vez no lo digo mientras sonrío,
esta vez no es como un no que significa sí.

Te odio a tí y a cada palabra que alguna vez (tiempos que se fueron y no volvieron) escribiste para mi, odio cada punto y cada coma que le daban sentido a las letras que tus manos plasmaron en las hojas que fueron testigos de clases que más que conocimientos me enseñaron a mirarte y a amarte, clases que me llevaron a odiarte.

Odio cada segundo que esperé pacientemente una mirada de tus ojos que para mí eran más resplandecientes que las mismas estrellas y me daban más calor que el astro rey, odio cada instante que mis labios rindieron súplicas a los tuyos por un beso, un beso como el primero que me diera paz. ¿Recuerdas?

Odio tu fantasma que aparece cada vez que mi cabeza le ordena a mi corazón amar a otro.

Si a él lo amo, lo amo con la cabeza; si a vos te odio, te odio con el corazón.

Blue Lover

SAL Y FELICIDAD

Ella:-¿es salda la felicidad?,
El:-tal vez.
Ella: -¿Es la sal es feliz?
El: -No sé.
Ella: -¿la felicidad es sal?
El: -Puede ser

Ella-¿Tú eres la sal?
El: -sí.
Ella:-¿quieres darme algo?
El: -si.
Ella: ¿qué?
El:-un beso
Ella:-¿un besito salado?
El: -si
Ella: -¿acaso, no son dulces los besos?
El: -no todos
Ella: -Pero ya me tengo que ir
El: -no te puedes ir
Ella: -¿por qué?
El: -porque te falta algo
Ella: -yo sé
El:-¿qué es lo que te falta?
Ella: -no sé qué es
El: -ven
Ella: -voy
El: -cierra los ojos
Ella: -ya
El: -respira profundo
Ella: -bueno
...
Ella:-Eso era lo que me faltaba
El:-¿qué?
Ella:-¡paz!
El: -¿cómo lo supiste?
Ella:-tu besito saldado me lo dijo
El: -¿y ya la tienes?
Ella: -si
El: -¿ya te puedes ir tranquila?
Ella-creo
El:-chao
Ella: -pero mañana no tendré más paz
El: -mañana nos vemos.

Blue Lover

¿PARA QUÉ?

Palabras comenzadas
pero nunca terminadas.
Palabras que hacen eco
en el hueco de mi ser.

Historia sin final,
no por la sublime eternidad,
sino por la cobardía de la amistad.

Para qué conocer el límite de las ilusiones.
De qué sirve disfrazar los momentos de gloria
como momentos de normalidad.
Para qué seguir siendo amigos
¿Para qué?

Blue Lover