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16.10.10

Relief



A drop of rain is coming down my cheeks,

just like the first time I had to leave.


I feel like if i was walking towards a dark forest,

where my soul feels a huge loneliness,

where none can hear me despite i'm shouting aloud.


The forest where, desperately, I'm trying to find you,

trying to hold you tight so you cannot leave my soul alone,

trying to whisper in your ear,

just like butterflies sigh to flowers,

and the seeds become to grow strengthened by love.


However, i'm drowning in this big hole

because our path is getting further from it was

Only coming back as we were can takeme out of here.


PS: If this written doesn't make sense, it's ok...
nothing is making sense now










Blue

5.10.10

PARA QUE EXISTA CIUDAD SE NECESITAN CIUDADANOS

La cultura ciudadana comprende una serie de aspectos tales como: el desarrollo tecnológico, el comportamiento de los ciudadanos, y todo lo concerniente al ambiente urbano. Estos aspectos, propios de la ciudad, determinan su surgimiento, crecimiento y desarrollo.
Comprendiendo como ciudad a un conglomerado social asentado en un espacio geográfico determinado que se caracteriza por tener un desarrollo humano, tecnológico y social más avanzado que el de las poblaciones rurales, se infiere que, en las ciudades es necesario cumplir ciertos requisitos de convivencia, no solo para mantener las buenas relaciones con el resto de la población, sino también para conservar el ambiente psicológico adecuado, para entonces, poder ser llamados ciudadanos. En este orden de ideas, la Alcaldía Distrital de Barranquilla debería implementar un sistema de educación ciudadana.
A mediados de la década de los años ochenta, en la ciudad de Medellín comenzó un proceso de educación en cultura ciudadana emprendido por la alcaldía vigente en ese momento que se introdujo bajo el disfraz de una campaña llamada “Quiero a Medellín” y que se convirtió en un complejo sistema de educación cívica que produjo grandes resultados a mediano plazo, cuyo primer destello de triunfo fue el resultado positivo que tuvo la promoción del cuidado del medio ambiente manifestado en la disminución de basuras en las calles de la ciudad. Otro fruto de todo este proceso de educación ciudadana, fue la creación de la secretaría de cultura ciudadana de Medellín mediante el Decreto no. 151 del 20 de febrero de 2002. Esta estructura promueve la educación pública, la justicia social, la convivencia y la seguridad ciudadana; la aplicación de políticas sociales, culturales, económicas y ambientales, acordes con la naturaleza pluricultural y multiétnica de los habitantes de Medellín. De este modo el municipio se obliga a generar una cultura ciudadana que procure mejores formas de vivir, para que la armonía social, la educación ciudadana, el desarrollo urbano y el espacio público, sean los pilares que construyan una ciudad más humana.
Medellín, quizás más que Bogotá, es el mejor ejemplo que se encuentra en Colombia en materia de cultura ciudadana debido al sentido de pertenencia y amor por la ciudad que se ha desarrollado durante las últimas décadas y que se ha visto reflejado en el desarrollo humano, social y cultural que han experimentado los habitantes de esta ciudad gracias al avance tecnológico acelerado que ha permitido que personas de bajos recursos tengan acceso a bibliotecas y computadores públicos con la posibilidad de ser instruidos en el uso de la tecnología, lo que ha generado que los habitantes de Medellín se reconozcan como personas y como ciudadanos independientemente de su estrato social. Es decir, se ha generado cultura cívica y esta se ve materializada en el comportamiento de los habitantes de esta ciudad.
Promover en la ciudad un cambio cultural que abogue por una nueva cultura ciudadana, fue una de las metas que se trazaron los creadores de la secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín. Esta meta ha sido una de las mejores cumplidas por la secretaría. Al caminar por las calles de Medellín durante un día normal de trabajo se puede notar que cada una de las personas que transitan por allí, representan una cultura diferente que se puede definir por su estilo de vestir, de caminar o de hablar; sin embargo, todos tienen un mismo sentir por la ciudad: la aman, la cuidan y trabajan por ella.
Por su parte, Barranquilla es una ciudad que tiene todas las ventajas para ser una gran ciudad, no solo por su ubicación geográfica sino por el desarrollo acelerado que ha vivido durante los últimos ocho años en cuanto a construcción de obras civiles y centros comerciales, sin embargo, le hacen falta dos factores indispensables para continuar su camino hacia el desarrollo urbano sin ningún obstáculo. Estos dos factores son: el desarrollo humano y la cultura ciudadana.
El desarrollo humano consiste en que cada uno de los habitantes de la ciudad se consideren ciudadanos y actúen como tales, es decir, que cumplan las normas de transito, que respeten los turnos en los lugares públicos, que respeten y sepan usar el espacio público, que sean prudentes e inculquen este tipo de comportamiento en los niños.
La cultura ciudadana, viene entonces, por extensión del desarrollo humano, conformando un conjunto de normas morales de comportamiento encabezadas por el sentido de pertenencia por la ciudad y seguido por el respeto por los demás, la promoción de la cultura y la búsqueda del bienestar social.
Ahora, es apenas obvio que existan personas en Barranquilla que se rehúsen a adoptar todo este conjunto de normas denominadas cultura ciudadana por querer defender su cultura costeña argumentando que esa clase de comportamiento es para los del interior del país y que están bien como están y que no quieren ser unas copias de ciudades como Medellín o Bogotá porque corren el riesgo de perder su identidad, pero se les olvida que en la década de los cincuenta, Barranquilla fue la ciudad pionera en tecnología, comercio y educación, convirtiéndose en modelo para las grandes ciudades actuales, que sin temor a perder su identidad se empeñaron en seguir este ejemplo y lograron formar ciudadanos que construyeran ciudad.
Por este motivo es necesario que en Barranquilla se implemente un sistema de educación en cultura ciudadana que comience a formar verdaderos ciudadanos capacitados para formar una ciudad integral, q no solo tenga la infraestructura física sino que tenga los recursos humanos para mantenerse y seguir evolucionando.

Laura Cristina Monsalve Medina