Mostrando entradas con la etiqueta Académico. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Académico. Mostrar todas las entradas
29.4.12
REALIDAD SUBVERTIDA
La producción simbólica de la publicidad y de los medios de comunicación como herramienta de mercadeo es una forma efectiva de expresar imperativos subliminales
REALIDAD SUBVERTIDA_1
5.10.10
PARA QUE EXISTA CIUDAD SE NECESITAN CIUDADANOS
La cultura ciudadana comprende una serie de aspectos tales como: el desarrollo tecnológico, el comportamiento de los ciudadanos, y todo lo concerniente al ambiente urbano. Estos aspectos, propios de la ciudad, determinan su surgimiento, crecimiento y desarrollo.
Comprendiendo como ciudad a un conglomerado social asentado en un espacio geográfico determinado que se caracteriza por tener un desarrollo humano, tecnológico y social más avanzado que el de las poblaciones rurales, se infiere que, en las ciudades es necesario cumplir ciertos requisitos de convivencia, no solo para mantener las buenas relaciones con el resto de la población, sino también para conservar el ambiente psicológico adecuado, para entonces, poder ser llamados ciudadanos. En este orden de ideas, la Alcaldía Distrital de Barranquilla debería implementar un sistema de educación ciudadana.
A mediados de la década de los años ochenta, en la ciudad de Medellín comenzó un proceso de educación en cultura ciudadana emprendido por la alcaldía vigente en ese momento que se introdujo bajo el disfraz de una campaña llamada “Quiero a Medellín” y que se convirtió en un complejo sistema de educación cívica que produjo grandes resultados a mediano plazo, cuyo primer destello de triunfo fue el resultado positivo que tuvo la promoción del cuidado del medio ambiente manifestado en la disminución de basuras en las calles de la ciudad. Otro fruto de todo este proceso de educación ciudadana, fue la creación de la secretaría de cultura ciudadana de Medellín mediante el Decreto no. 151 del 20 de febrero de 2002. Esta estructura promueve la educación pública, la justicia social, la convivencia y la seguridad ciudadana; la aplicación de políticas sociales, culturales, económicas y ambientales, acordes con la naturaleza pluricultural y multiétnica de los habitantes de Medellín. De este modo el municipio se obliga a generar una cultura ciudadana que procure mejores formas de vivir, para que la armonía social, la educación ciudadana, el desarrollo urbano y el espacio público, sean los pilares que construyan una ciudad más humana.
Medellín, quizás más que Bogotá, es el mejor ejemplo que se encuentra en Colombia en materia de cultura ciudadana debido al sentido de pertenencia y amor por la ciudad que se ha desarrollado durante las últimas décadas y que se ha visto reflejado en el desarrollo humano, social y cultural que han experimentado los habitantes de esta ciudad gracias al avance tecnológico acelerado que ha permitido que personas de bajos recursos tengan acceso a bibliotecas y computadores públicos con la posibilidad de ser instruidos en el uso de la tecnología, lo que ha generado que los habitantes de Medellín se reconozcan como personas y como ciudadanos independientemente de su estrato social. Es decir, se ha generado cultura cívica y esta se ve materializada en el comportamiento de los habitantes de esta ciudad.
Promover en la ciudad un cambio cultural que abogue por una nueva cultura ciudadana, fue una de las metas que se trazaron los creadores de la secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín. Esta meta ha sido una de las mejores cumplidas por la secretaría. Al caminar por las calles de Medellín durante un día normal de trabajo se puede notar que cada una de las personas que transitan por allí, representan una cultura diferente que se puede definir por su estilo de vestir, de caminar o de hablar; sin embargo, todos tienen un mismo sentir por la ciudad: la aman, la cuidan y trabajan por ella.
Por su parte, Barranquilla es una ciudad que tiene todas las ventajas para ser una gran ciudad, no solo por su ubicación geográfica sino por el desarrollo acelerado que ha vivido durante los últimos ocho años en cuanto a construcción de obras civiles y centros comerciales, sin embargo, le hacen falta dos factores indispensables para continuar su camino hacia el desarrollo urbano sin ningún obstáculo. Estos dos factores son: el desarrollo humano y la cultura ciudadana.
El desarrollo humano consiste en que cada uno de los habitantes de la ciudad se consideren ciudadanos y actúen como tales, es decir, que cumplan las normas de transito, que respeten los turnos en los lugares públicos, que respeten y sepan usar el espacio público, que sean prudentes e inculquen este tipo de comportamiento en los niños.
La cultura ciudadana, viene entonces, por extensión del desarrollo humano, conformando un conjunto de normas morales de comportamiento encabezadas por el sentido de pertenencia por la ciudad y seguido por el respeto por los demás, la promoción de la cultura y la búsqueda del bienestar social.
Ahora, es apenas obvio que existan personas en Barranquilla que se rehúsen a adoptar todo este conjunto de normas denominadas cultura ciudadana por querer defender su cultura costeña argumentando que esa clase de comportamiento es para los del interior del país y que están bien como están y que no quieren ser unas copias de ciudades como Medellín o Bogotá porque corren el riesgo de perder su identidad, pero se les olvida que en la década de los cincuenta, Barranquilla fue la ciudad pionera en tecnología, comercio y educación, convirtiéndose en modelo para las grandes ciudades actuales, que sin temor a perder su identidad se empeñaron en seguir este ejemplo y lograron formar ciudadanos que construyeran ciudad.
Laura Cristina Monsalve Medina
9.9.10
Sobre el Segundo Encuentro

Eran las nueve de la mañana del segundo día del mes de septiembre de 2010 y caía una leve lluvia sobre la ciudad de Medellín, había llegado al Parque Biblioteca de Belén hacía ya varios minutos después de haber esperado a Vivi en la glorieta de San Juan con la Avenida 80. Todo parecía ir muy bien cuando nos registramos y nos entregaron una carpeta negra, muy bonita por cierto, con la programación y un block para tomar apuntes, y mientras era hora de ingresar al auditorio nos tomamos un tinto muy dulce para contrarrestar el frío.
Así, sin conclusiones claras, se dieron paso los siguientes participantes: Jorge Bonilla y Francis, que, dándole continuidad a la línea de los primeros, tampoco dejaron nada claro sobre la responsabilidad y los alcances políticos y sociales de los medios alternativos. Afortunadamente, después de este conversatorio, el encuentro tuvo su primera oxigenación: Agencia Pinocho, una experiencia fantástica de cómo lo cotidiano es tratado como noticia, con la misma importancia que cualquier noticia internacional. Respiramos profundo y lo disfrutamos para irnos a almorzar sin el peso de las conferencias anteriores. No teníamos Padres e Hijos para digerir el almuerzo, pero por lo menos, habíamos respirado aire puro.
Después de almorzar, a las 2:00 pm, nos esperaba Perla Toro para hablar sobre soportes digitales para los medios alternativos, y, aunque de todos los conferencistas fue a la que menos le prestaron atención por su pasividad, habló de herramientas intersantes como "wemedia". Luego de haber escuchado a Perla hizo su intervención Leonardo Jiménez García de Visión 8, un conjunto de medios de la comuna 8 de Medellín y nos habló sobre las dificultades que han tenido en la construcción de su identidad como medios para denunciar y no para favorecer intereses políticos de los miembros de ésta comunidad, además de las dificultades que tienen de transporte y distribución de sus productos comunicativos. Y de nuevo respiramos aire puro.
Para finalizar el orden del día, en cuanto a las parcas conferencias, escuchamos un conversatorio sobre medios alternativos e institucionalidad. Sinceramente pensé que el conversatorio iba a ser algo polémico, pero me sorprendí al ver que tres hombres se sentaron y tuvieron una conversación sobre sus experiencias con los medios, alternativos y no alternativos (que a esta hora del día no sabíamos cuál era la diferencia), si hacer mayor énfasis en los desacuerdos que se supone que lo alternativo, por la naturaleza de la palabra, debería tener con lo oficial.
Lo único alternativo que tuvo este Segundo Encuentro de Medios Alternativos fue la clausura, se presentó un grupo de música experimental, Los canecas boyz, que con canecas de todos los tamaños, vasos, ollas, cucharas y sartenes hacen excelente percusión.
31.7.09
¿Y LOS CAMPESINOS QUÉ?
Cuando empezamos a subir por esa carretera destapada y empinada, el olor a campo y a frío que respirábamos y el aspecto de los buses que suben y bajan cada hora por allí nos hacían estar más seguros de nuestras suposiciones. Pensamos que íbamos a encontrar al típico campesino de ruana sembrando papa, cebolla, fresas y todas esas cosas que crecen en tierra fría, con vaquitas para ordeñar y luego vender la leche o con gallinas para vender huevos; pero que sorpresa tan grande nos llevamos cuando llegamos a Abreo. La primera vez que fuimos a la vereda eran aproximadamente las nueve de la mañana, y pensamos que a esa hora íbamos a encontrar a los campesinos trabajando en su tierra y con sus animales.
Entramos a la primera casa y nos llevamos la primera sorpresa: ¡la señora de la casa todavía estaba durmiendo! Pacientemente esperamos a que nos atendiera, afortunadamente dimos con una mujer muy amable que nos abrió las puertas de su casa. La segunda sorpresa que nos llevamos fue que doña Gloria, la dueña de la casa, no era ninguna campesina y mucho menos tenía sembrados ni vacas para ordeñar; y como si fuera poco, esa mujer que estaba frente a nosotros, tan ignorante para unas cosas como ella misma nos dijo, fue una de las fundadoras de la empresa que brinda los servicios de salud a las personas con SISBEN en Rionegro. En ese instante la sensación fue común: nos sentimos engañados por nuestros sentidos, porque a pesar de que la casa de Gloria también olía a campo y de que si cerrábamos los ojos podíamos imaginarnos las papas sembradas y las vacas, al abrirlos nos encontrábamos con una casita con poco terreno alrededor y con una mujer que de campesina no tenía ni el nombre, o bueno, tal vez si tenía algo y eso era su forma de hablar, al parecer su expresión favorita es a jue julia, y según ella, su nieta Mariana que estaba enfermita del estómago, tenía, rebote de lombrices.
Otra sorpresa que nos encontramos fue ver cómo en esta vereda existan diferencias sociales tan marcadas, la casita de Gloria, no está revocada, por dentro es oscura, la pintura se está cayendo, y por otro lado, encontramos la casa de doña Diana, ella, es una ama de “palacio” por así decirlo, mamá de tres niñas y esposa de un ingeniero civil y estando en la misma vereda que Gloria y sus nietas vive ostentosamente, tiene carro y su casa-finca es un palacio en comparación con el hogar de Gloria. Sin embargo, hablando con Diana nos dimos cuenta de una especie de estructura social que manejan los habitantes de Abreo en la que los “campesinos” cumplen con el papel de trabajar para personas como Diana y ella, a su vez, desempeña el papel de empleadora, creando un pequeño sistema en el que los unos se valen de los otros para obtener beneficios de sus vecinos. También pudimos notar cómo los mismos “campesinos” que nos encontramos en Abreo nos trataban de forma diferente dependiendo de donde estuvieran, cuando llegamos a las casas de los campesinos y ellos eran los anfitriones nos trataban con familiaridad y nos invitaban a sentarnos a su mesa a compartir un tinto y a hablar, pero cuando estaban trabajando en la casa de Diana y funcionaban como empleados, su trato hacia nosotros se tornaba más formal y cohibido. Es curioso notar los cambios que sufren las formas de relacionarse con los demás dependiendo del lugar en el que estás parado.
Finalmente, haber ido a investigar a los habitantes de las veredas nos ayudó mucho a sacar los prejuicios de nuestra cabeza con respecto a los campesinos, que ya solo son campesinos por el hecho de vivir en el campo y no por su modo de vivir; y con respecto a las personas ricas, pues pensábamos que no nos iban a atender y no fue así, aunque Diana no nos hizo sentar a la mesa a compartir un café, fue muy amable cuando nos recibió y nos permitió entrar a su casa. Creemos que la profe Alba se puede sentir tranquila porque por lo menos aprendimos a desestigmatizar a las personas por el lugar en el que viven.
Keren Florez
Mateo Jurado
Laura Monsalve
OJO POR OJO, DIENTE POR DIENTE
Rionegro es la ciudad del Oriente antioqueño, a una lado quedó aquel municipio marcado por trochas, zapateros y campesinos antioqueños de cepa que alguna vez fue. Hoy en día cuenta con centros comerciales, bancos, hiper mercados, discotecas, museos históricos, centros culturales y deportivos, sitios de esparcimiento, colegios, universidades, clínicas y hospitales, un aeropuerto internacional, restaurantes, medios de comunicación locales y próximamente salas de cine, sin embrago, aún conserva algunas zonas rurales.
Abreo es una vereda ubicada en el municipio de Rionegro, sobre la vía hacia El Aeropuerto, es un área rural en la que se concentran familias de diversas clases sociales, sin embargo, predominan las familias de campesinos que se dedican a trabajar la tierra, o bien, desempeñan cargos que no les exijan un bachillerato completo. A pesar de las diferencias sociales tan marcadas que hay en este sitio, donde pareciera que todos fueran iguales, las interacciones cotidianas están regidas por un patrón de intercambio bienes y servicios.
Para explicar este patrón de intercambio que manejan los pobladores de esta zona, es necesario aclarar a qué clase de personas se hace referencia cuando se habla de campesino. El imaginario colectivo de esta categoría social suele definir a estos individuos como personas que viven de lo que el campo y los animales producen, con una educación elemental, religiosos, supersticiosos, mal hablados, madrugadores, trabajadores y conocedores de la tierra. Sin embargo, esta es una concepción histórica de la realidad actual de los campesinos, que debido a los sucesos políticos, económicos y sociales que ha sufrido Colombia desde la década de los cincuentas, se ha modificado. Este cambio consiste en las transformaciones de la tierra, pues desde que Rionegro comenzó a industrializarse el uso del suelo ha cambiado, el espacio dirigido a la naturaleza disminuye a diario, en cambio, está la zona franca y están los lugares recreativos de las cajas de compensación familiar; hubo una transición de economía agrícola a una economía industrial y turística propia de las ciudades. Por esta razón, el quehacer de los campesinos se ha visto obligado a adaptarse de alguna manera: los que antes sembraban, cuidaban su ganado y sus gallinas para sustentarse, ahora son operarios de multinacionales, empleados de floristerías, trabajan en pesebreras grandes, son empleadas domésticas, hacen oficios varios en diversos lugares, o les ha tocado aprender el arte de construir para sobrevivir. Todos estos cambios económicos trajeron consigo una variedad de cambios culturales manifestados, mayormente, en la población campesina joven quienes ya no ven la necesidad de madrugar todos los días sino que organizan su tiempo para dormir dependiendo de sus horarios de trabajo; por estar ocupados en sus actividades diarias no encuentran la tierra como algo útil para auto-sostenerse por lo que no ven la necesidad de conocerla ni mucho menos de trabajarla desechando lo que sus antecesores les dejaron por herencia. Además, por el uso de medios de comunicación masiva como la radio y la televisión, estas personas que habitan el campo, han sido influenciadas por la sociedad de consumo, lo que ha generado una hibridación de culturas campo-ciudad y ha deteriorado los valores, las creencias y las supersticiones de los abuelos campesinos, esto se ve materializado en que los campesinos más jóvenes prefieren asistir al médico que hacerse los remedios caseros con hierbas medicinales que hacen las ancianas, en que para ir al centro de Rionegro se visten como cualquier citadino, y en el uso de la tecnología, aunque muchos no tengan la posibilidad de poseerla, la saben manejar.
Aunque Abreo es una vereda que queda muy cerca de la zona urbana, sus vías no están pavimentadas. El transporte público al servicio de los habitantes consta de dos buses que pasan cada hora, y de taxis que salen a cumplir con su ruta cuando hay mínimo tres personas que con sus pasajes cubran la tarifa mínima del viaje. A lo largo de la principal vía de acceso al lugar, se encuentran bifurcaciones que conducen a caminos ciegos, en ambos lados de estos caminos se pueden observar las casas de los campesinos, unos hogares humildes, o bien, con el estilo de las típicas casas del campo que albergan a las familias, algunas numerosas y otras no tanto. Su vivienda significa mucho para ellos, tener una casa propia les da tranquilidad, no obstante, hay otras familias que al igual que muchos citadinos, pagan una cuota mensual de arriendo. Estas familias se valen de muchos oficios para obtener ingresos, muchas de ellas poseen vacas, cerdos de engorde para la venta, gallinas. Aunque la producción de estos animales no llega a ser tan abundante como para hacer negocio, sí les posibilita cubrir los gastos diarios. Es común que los hijos de estos hogares, como en su gran mayoría no terminan el bachillerato, trabajen en floristerías donde no necesitan de un diploma para ser contratados, o bien, se encarguen de saciar las necesidades de sus vecinos ricos realizando trabajos domésticos, jardinería, cuidar animales, mayordomía, albañilería. Todos estos trabajos propician una interacción comunicativa, en la que cada uno de sus participantes necesita del otro para obtener un beneficio; por ejemplo, Diana Hincapié, madre de tres hijas y esposa de un ingeniero civil que vive hace dos años en una finca suntuosa de Abreo, propietaria de un BMW, contrata constantemente a campesinos vecinos. De este modo Diana obtiene los servicios que desea y los campesinos consiguen el dinero que necesitan.
A medida que se avanza por la carretera principal de Abreo y se evita el desviarse por las bifurcaciones, se denota una característica que posiblemente puede definir una situación social en el lugar, y es precisamente la presencia de la sociedad alta que se concentra al borde de la vía y exhibe a cualquier persona que pase por allí, una arquitectura bastante atractiva, reflejada en los portones, los jardines y las viviendas de las élites. Y no es solamente la infraestructura la que logra marcar una diferencia entre estos grupos sociales, sino también aspectos como los servicios públicos que establecen un gran contraste, por ejemplo, en las casas más humildes que están al interior de la vía principal de Abreo, no hay parabólica, ni internet, y mucho menos llega el periódico, a ellos sólo les basta tener los servicios necesarios, agua, luz y teléfono, aunque este último es un beneficio de unos pocos debido a que hay casas que están tan alejadas del camino principal que se dificulta la prestación del servicio, o bien no se echan encima la carga de un recibo más para pagar y prescinden de este. De esta manera, para que los campesinos puedan comunicarse con un familiar en el exterior, tienen que pedir prestado un teléfono o el internet para poder hablar con sus seres queridos y no tener que ir hasta Rionegro. Esto no pasa con las casas de alta sociedad que hay al borde de la carretera, porque ellas, aparte de gozar de todos los servicios públicos básicos, también tienen asistencias extras como televisión por cable, satelital en muchas de ellas, periódico e internet, servicios de los que pueden disfrutar por un valor adicional. La estratificación de Abreo se determina, a partir del análisis de la vivienda y no por sectores como es común en lo urbano.
Por otro lado, cada postura, movimiento corporal, guiño, mueca y gesto, nos dejan adivinar cómo se llevan a cabo esas relaciones interpersonales dentro de cada familia, y es allí donde las diferencias entre clases sociales se hacen muy evidentes; a pesar de vivir cerca y compartir un entorno rural la forma de actuar y expresarse de las personas es bastante diferente. Analizando la proxémica y kinésica de las familias, encontramos el caso de una en especial, de la clase alta como la de Diana Hincapié; se denotan, entonces, unos gestos bastante cariñosos con sus hijas, sonríe, abre los ojos en señal de admiración, asiente con la cabeza, sin embargo con una familia de la clase baja, la kinésica es diferente, es el caso de Gloria Elena, que está a cargo de dos nietas, sus movimientos accidentales y bruscos, asentir la cabeza para darle contundencia a una orden y la posición de sus manos son la manera en que ella demuestra su cariño hacia sus nietas, y es que con la proxémica es un poco diferente, un abrazo, un beso, una caricia, un contacto, son factores que de una u otra forma se llevan a cabo sin importar el estrato; en los habitantes de Abreo a pesar de las diferencias sociales, acercarse a un ser querido siempre va a ser regido más por los patrones afectivos que se tengan establecidos en casa, que por los económicos; es decir, esa balanza que existe entre los habitantes de una misma vereda como una infraestructura enorme ante una casa campesina hecha de madera no es un aspecto muy relevante en la proxémica a la hora de expresar amor con un contacto o una caricia.
Si se habla de los dialectos que adoptan las familias de Abreo, se pueden enmarcar claramente en la cultura antioqueña, como si fuera una obra de la época de la colonia en la que Carrasquilla con arcaísmos propios de Antioquia, pretende utilizar un lenguaje muy coloquial, y eso se puede notar en las claras muletillas y acentos usados por Gloria Elena (eh ave María), además de cierta influencia del parlache antioqueño. Este es un dialecto común en las personas de las zonas rurales, siendo una particularidad del idioma que ha sido denominada dialecto montañero y ha sido característico de los campesinos aunque con el paso del tiempo algunos se han modificado. Carrasquilla es obra de sus propias manos. Su ejemplo es una saludable enseñanza para los países incipientes y para las nacionalidades que sin haber fijado el rumbo de su propia cultura tienen la suprema debilidad de pretender imponerles una cultura a otras nacionalidades.[1]
Las interacciones sociales que se producen en la vida cotidiana de las personas de esta localidad, están regidas mediante una norma de reciprocidad, los ricos emplean a los pobres y ellos a su vez ofrecen su servicio esperando algún beneficio, las dos partes se favorecen, pero si alguna dejara de hacerlo, inmediatamente ese intercambio y ese grupo secundario que se crea, se rompería; el proceso de comunicación que se estableció, se acabaría por el simple hecho de no cumplir la norma de reciprocidad (ojo por ojo, diente por diente) que se convierte en el contrato social de la vereda.
A manera de conclusión, se ve como el campesino que habita en las veredas, ya no es el mismo del de la idea preconcebida que se tenía acerca de las personas que viven en zonas rurales, el campesino ha cambiado y por ende sus imaginarios con él, su cultura, sus ideales y muchos otros aspectos o tejidos que le dan un nuevo significado a lo que es su identidad.
[1] Sanín Cano, Baldomero. A propósito de Tomás Carrasquilla y su obra. Bogotá: Editorial norma, 2000. p.18
Keren Flórez
Mateo Jurado
Laura Monsalve
3.10.08
RESPONSABILIDAD SOCIAL, DE LOS DICHOS A LOS HECHOS
Entender el papel que cada individuo tiene dentro de una sociedad, es el primer paso que cada ser humano debe dar para comprender la importancia de la responsabilidad social y lo que esto implica para el resto de los miembros de dicha sociedad.
La responsabilidad social, comprendida como el compromiso que cada miembro de un grupo social tiene con la sociedad, se mide según el impacto que sus acciones generen en esta. Es decir, nuestra responsabilidad social es mayor o menor dependiendo de qué tanta influencia o repercusión tengan las obras de una persona o un pequeño grupo humano tengan ante la sociedad completa. Cuando se habla de responsabilidad social, generalmente, se habla de los beneficios que un pequeño grupo tiene sobre una sociedad en general, objetivo que se cumple a través de ciertos modelos de conducta desarrollados por cada individuo a lo largo de su crecimiento y desarrollo social.
Uno de estos modelos de conducta, es la conducta prosocial, conducta solidaria, de cooperación y participación y, autocontrol o inhibición de actos prohibidos, tales como la evitación de actos que hieran a otros y la capacidad para respetar normas sociales en ausencia de control externo. Es entendida como la acción o comportamiento voluntario ejecutado por un ser humano, luego de una decisión en la que intervienen todos los componentes de la moralidad, compuesta obviamente por una serie de valores y convicciones propias de una persona altruista. Las personas que poseen esta clase de conducta son personas que trabajan por un bien social sin esperar ninguna clase de reconocimiento o recompensa por su labor, son personas que generalmente están vinculadas con organizaciones sin ánimo de lucro, actividades religiosas o voluntariados.
A demás de esta conducta, están la conducta cooperativa y la conducta participativa. La conducta cooperativa es aquella que Consiste en trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes, procurando obtener resultados que son beneficiosos para si mismos y para otras personas, es decir, busca un bien colectivo sin dejar de lado los beneficios personales; y la conducta participativa que es un medio y un fin para la emancipación y transformación de las relaciones sociales que generan las desigualdades, las relaciones de explotación y dominación social.
Sin embargo, de estas tres clases de conducta, la más apropiada es la conducta prosocial debido a que las motivaciones que mueven a este tipo de personas son netamente sociales y no involucran los bienes individuales ni sus intereses, como condiciones para servirle a la sociedad. Este tipo de personas, generalmente, poseen una clase de inteligencia emocional llamada inteligencia interpersonal, que es aquella inteligencia que les permite comprender los sentimientos y necesidades de los demás independientemente de su cultura, raza, sexo, creencias o clase social, contribuyendo al crecimiento de la responsabilidad social de cada uno de estos individuos puesto que al conocer los sentimientos y posiciones físicas y psicológicas del grupo de personas que van a ayudar permita un impacto mayor en la sociedad.
Ahora bien, teóricamente la responsabilidad social es un hecho que la mayoría de los seres humanos que posean un mínimo de sentido común querría lograr, partiendo de los sistemas de gobierno democráticos, donde todos los ciudadanos poseen los mismos derechos y la igualdad y la protección a los más débiles son ilusiones defendidas en cada página de las constituciones de dichos gobiernos. Sin embargo, la responsabilidad social no está basada en los dichos sino en los hechos. Estos últimos son bastante escasos en comparación con los primeros.
Para pasar de los dichos a los hechos es necesario promover una educación que genere hombres y mujeres con conducta prosocial. Para lograr esto es necesario comenzar desde que el ser humano es bebé, enseñarles que a su alrededor hay personas que también sienten y que igual que ellos necesitan atención y cuidado son bases fundamentales que todo ser humano altruista debe tener bien cimentadas. De esta forma, estos pequeños que han sido instruidos desde el seno familiar como seres colectivos preocupados por las necesidades de su colectividad, serán más tarde adultos comprometidos con la sociedad y generarán proyectos y unidades de atención social centrados en los problemas de necesidades básicas como lo son la salud, la alimentación y la educación. Finalmente, en su sentido más amplio, socialización es sinónimo de educación. Es decir, es necesario educar sistemática e intencionadamente para la responsabilidad social y para una conducta socialmente responsable.
Desde el ámbito que ocupa a la comunicación social, es posible y casi necesario desarrollar la inteligencia emocional como herramienta que ayuda a potenciar las capacidades de comunicación y de relación con los demás, a través de la comunicación efectiva donde hablante y oyente se entienden mutuamente, esto se puede lograr por medio de la claridad y la sinceridad, transmitiendo seguridad, escuchando dinámicamente y siendo constructivos, lo que permite un acercamiento de posiciones. En cuanto a la relación con los demás, para descubrir y satisfacer las necesidades, se debe crear un clima de confianza y respeto mutuo, a través de la buena educación, opiniones, ideas y principalmente sentimientos, para de esta forma crear diferentes estrategias de comunicación que fomenten la comunicación para el desarrollo impactando la sociedad de forma que la responsabilidad social sea un hecho de la mayoría de la sociedad que busque ayudar a unos cuantos y no de unos cuantos que por su gran corazón quisieran darle solución a las necesidades de la mayoría de la sociedad.
Laura Cristina Monsalve Medina.
La responsabilidad social, comprendida como el compromiso que cada miembro de un grupo social tiene con la sociedad, se mide según el impacto que sus acciones generen en esta. Es decir, nuestra responsabilidad social es mayor o menor dependiendo de qué tanta influencia o repercusión tengan las obras de una persona o un pequeño grupo humano tengan ante la sociedad completa. Cuando se habla de responsabilidad social, generalmente, se habla de los beneficios que un pequeño grupo tiene sobre una sociedad en general, objetivo que se cumple a través de ciertos modelos de conducta desarrollados por cada individuo a lo largo de su crecimiento y desarrollo social.
Uno de estos modelos de conducta, es la conducta prosocial, conducta solidaria, de cooperación y participación y, autocontrol o inhibición de actos prohibidos, tales como la evitación de actos que hieran a otros y la capacidad para respetar normas sociales en ausencia de control externo. Es entendida como la acción o comportamiento voluntario ejecutado por un ser humano, luego de una decisión en la que intervienen todos los componentes de la moralidad, compuesta obviamente por una serie de valores y convicciones propias de una persona altruista. Las personas que poseen esta clase de conducta son personas que trabajan por un bien social sin esperar ninguna clase de reconocimiento o recompensa por su labor, son personas que generalmente están vinculadas con organizaciones sin ánimo de lucro, actividades religiosas o voluntariados.
A demás de esta conducta, están la conducta cooperativa y la conducta participativa. La conducta cooperativa es aquella que Consiste en trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes, procurando obtener resultados que son beneficiosos para si mismos y para otras personas, es decir, busca un bien colectivo sin dejar de lado los beneficios personales; y la conducta participativa que es un medio y un fin para la emancipación y transformación de las relaciones sociales que generan las desigualdades, las relaciones de explotación y dominación social.
Sin embargo, de estas tres clases de conducta, la más apropiada es la conducta prosocial debido a que las motivaciones que mueven a este tipo de personas son netamente sociales y no involucran los bienes individuales ni sus intereses, como condiciones para servirle a la sociedad. Este tipo de personas, generalmente, poseen una clase de inteligencia emocional llamada inteligencia interpersonal, que es aquella inteligencia que les permite comprender los sentimientos y necesidades de los demás independientemente de su cultura, raza, sexo, creencias o clase social, contribuyendo al crecimiento de la responsabilidad social de cada uno de estos individuos puesto que al conocer los sentimientos y posiciones físicas y psicológicas del grupo de personas que van a ayudar permita un impacto mayor en la sociedad.
Ahora bien, teóricamente la responsabilidad social es un hecho que la mayoría de los seres humanos que posean un mínimo de sentido común querría lograr, partiendo de los sistemas de gobierno democráticos, donde todos los ciudadanos poseen los mismos derechos y la igualdad y la protección a los más débiles son ilusiones defendidas en cada página de las constituciones de dichos gobiernos. Sin embargo, la responsabilidad social no está basada en los dichos sino en los hechos. Estos últimos son bastante escasos en comparación con los primeros.
Para pasar de los dichos a los hechos es necesario promover una educación que genere hombres y mujeres con conducta prosocial. Para lograr esto es necesario comenzar desde que el ser humano es bebé, enseñarles que a su alrededor hay personas que también sienten y que igual que ellos necesitan atención y cuidado son bases fundamentales que todo ser humano altruista debe tener bien cimentadas. De esta forma, estos pequeños que han sido instruidos desde el seno familiar como seres colectivos preocupados por las necesidades de su colectividad, serán más tarde adultos comprometidos con la sociedad y generarán proyectos y unidades de atención social centrados en los problemas de necesidades básicas como lo son la salud, la alimentación y la educación. Finalmente, en su sentido más amplio, socialización es sinónimo de educación. Es decir, es necesario educar sistemática e intencionadamente para la responsabilidad social y para una conducta socialmente responsable.
Desde el ámbito que ocupa a la comunicación social, es posible y casi necesario desarrollar la inteligencia emocional como herramienta que ayuda a potenciar las capacidades de comunicación y de relación con los demás, a través de la comunicación efectiva donde hablante y oyente se entienden mutuamente, esto se puede lograr por medio de la claridad y la sinceridad, transmitiendo seguridad, escuchando dinámicamente y siendo constructivos, lo que permite un acercamiento de posiciones. En cuanto a la relación con los demás, para descubrir y satisfacer las necesidades, se debe crear un clima de confianza y respeto mutuo, a través de la buena educación, opiniones, ideas y principalmente sentimientos, para de esta forma crear diferentes estrategias de comunicación que fomenten la comunicación para el desarrollo impactando la sociedad de forma que la responsabilidad social sea un hecho de la mayoría de la sociedad que busque ayudar a unos cuantos y no de unos cuantos que por su gran corazón quisieran darle solución a las necesidades de la mayoría de la sociedad.
Laura Cristina Monsalve Medina.
LA CULTURA EN SU DIMENSION POPULAR Y PEDAGOGICA
El ser humano en su evolución por crear nuevas posibilidades de comunicación, relación e interacción con sus semejantes, ha desarrollado desde los anales de la historia ciertas habilidades y destrezas que le facilitan conservar rasgos grupales, como por ejemplo la cultura. Estos rasgos no son más que la esencia de lo que somos ahora, personas altamente sociales y capaces de interactuar entre nosotros, buscando saciar necesidades que ya son obvias, como son la comunicación como puente y los sentimientos como objeto de esta, por dar solo un ejemplo del sistema.
La creación del habla, el fuego y la escritura son las revoluciones, como se refiere el libro, que han hecho de la cultura el todo del ser humano desde el punto de vista intelectual y tecnológico. El habla como herramienta primaria del lenguaje, con el cual los humanos afianzamos ese lazo social que nos mantiene en constante interacción y que es un elemento indispensable en la transmisión de la cultura de generación en generación.
El fuego, que gracias a él la luz y el calor formaron parte de la vida, es un factor también importante e interesante dentro de la formación cultural de los individuos, pues no solo fue fuente de calor y de luz, sino que también influyó en su totalidad en la forma en que los humanos nos alimentamos desde los principios de su descubrimiento, con el pasar del tiempo también fue adaptado como representación de algunos sentimientos fuertes, hasta llegar a hoy en día con la nuevas formas de aplicación de este.
Otras herencias fueron también creadas y han venido evolucionando, como por ejemplo las pictografías, muestras simbólicas de sucesos pasados, que nos dejan un legado cultural de nuestros inicios como homo sapiens y como ser social. Estas herramientas de expresión no son agregadas a la cultura, sin embargo cabe resaltar al lenguaje hablado como el aporte más importante que debemos a nuestros antepasados.
El principal motivador dentro de la inteligencia de los humanos es el lenguaje, pues gracias a él se crean todos los procesos que ayudan a la evolución y construcción de la cultura. Este lenguaje se particulariza en cada región de los países, y por ello, también en las culturas. Entonces hablamos de muchas culturas.
La cultura es una creación común, que por supuesto se realiza en comunidad y es alimentada por cada pensamiento y personalidad que esté sujeta a una aceptación dentro del grupo social. Y además de tener un deber personal dentro de la comunidad, tenemos derecho a disfrutarla y hacer uso de ella cuando lo necesitemos y como lo necesitemos.
En el siglo XIX existieron dos culturas: la popular y la élite, culturas que al transcurrir el tiempo tomarían una sola ruta y nos bañarían de su rico contenido en variedad. Por ejemplo la cultura élite, es aquella que llamamos sobria, que busca un camino más científico y busca un aprendizaje riguroso como está descrito en el documento. En cambio que la cultura popular busca esa esencia de la vida común, esencia que consideramos una magia en nuestro ambiente y que le da vida a lo de ahora, partiendo de “posibles” en el pasado. Estos posibles son los mitos, leyendas y otras historias con un dulce contenido de magia y fantasía. También la música, las recetas, los dichos y la artesanía., que nos dan esa sensación de que aún seguimos activos y vivos dentro de una comunidad que nos caracteriza de las demás comunidades del país y del mundo.
La cultura regional, la nuestra, la costeña específicamente, nace desde el mar, la brisa y el calor… Nos sentimos orgullosos y somos originales, sin dejar de pensar que la transculturación está entre nosotros porque la aldea global está tomando forma y la globalización ya está en cada rincón del mundo.
Hay tres conceptos importantes dentro de la cultura y son aquellos que titulan las creaciones y las cualidades dentro de esta. Se trata de las industrias, las instituciones y los valores. Donde la industria pertenece a todo lo que es artificial, como lo es aquello que el hombre crea desde todo punto de vista: conocimiento científico, pinturas, música… Cualquier cosa que exista parte de la inteligencia y resulta artificial aunque sea hecho con lo natural.
Las instituciones son aquellos grupos formados con una meta conjunta, que permite dentro de un pueblo orientar a las personas hacia un fin específico, ya sea educativo, familiar, económico etc. Son muchas las instituciones que hacen parte de una cultura y que tienen un fin específico. Gracias a ellas las culturas, no incompletas, satisfacen nuestras necesidades.
Los valores son aquello no material, es decir, abstracto que nos mantiene unidos como grupos sociales dentro de las culturas y entre culturas, pues estos son los rituales o costumbres que tenemos y las habilidades que nos son infundidas como dote de un fin científico y empírico. También son los valores el conjunto de significantes pintorescos que el pueblo tiene y que utiliza como identificación dentro y fuera de su cultura.
La cultura es la carta de presentación de cada región, es lo que identifica a los diferentes grupos sociales.
Teniendo en cuenta que la cultura fue creada por el hombre, es modificada por el hombre y es una cualidad intrínseca del hombre., podemos decir que la cultura determina al hombre y a su vez ésta es determinada por el hombre en una relación reciproca en la que ambas entidades se ven beneficiadas contribuyéndose mutuamente en su desarrollo y afianzamiento social., de modo que el hombre sea parte esencial para que la cultura permanezca y se desarrolle, y que la cultura sea indispensable para que el hombre se desarrolle y se apropie de los rasgos que lo identifican según el grupo social al que pertenezca.
(Resumen del texto original)
La creación del habla, el fuego y la escritura son las revoluciones, como se refiere el libro, que han hecho de la cultura el todo del ser humano desde el punto de vista intelectual y tecnológico. El habla como herramienta primaria del lenguaje, con el cual los humanos afianzamos ese lazo social que nos mantiene en constante interacción y que es un elemento indispensable en la transmisión de la cultura de generación en generación.
El fuego, que gracias a él la luz y el calor formaron parte de la vida, es un factor también importante e interesante dentro de la formación cultural de los individuos, pues no solo fue fuente de calor y de luz, sino que también influyó en su totalidad en la forma en que los humanos nos alimentamos desde los principios de su descubrimiento, con el pasar del tiempo también fue adaptado como representación de algunos sentimientos fuertes, hasta llegar a hoy en día con la nuevas formas de aplicación de este.
Otras herencias fueron también creadas y han venido evolucionando, como por ejemplo las pictografías, muestras simbólicas de sucesos pasados, que nos dejan un legado cultural de nuestros inicios como homo sapiens y como ser social. Estas herramientas de expresión no son agregadas a la cultura, sin embargo cabe resaltar al lenguaje hablado como el aporte más importante que debemos a nuestros antepasados.
El principal motivador dentro de la inteligencia de los humanos es el lenguaje, pues gracias a él se crean todos los procesos que ayudan a la evolución y construcción de la cultura. Este lenguaje se particulariza en cada región de los países, y por ello, también en las culturas. Entonces hablamos de muchas culturas.
La cultura es una creación común, que por supuesto se realiza en comunidad y es alimentada por cada pensamiento y personalidad que esté sujeta a una aceptación dentro del grupo social. Y además de tener un deber personal dentro de la comunidad, tenemos derecho a disfrutarla y hacer uso de ella cuando lo necesitemos y como lo necesitemos.
En el siglo XIX existieron dos culturas: la popular y la élite, culturas que al transcurrir el tiempo tomarían una sola ruta y nos bañarían de su rico contenido en variedad. Por ejemplo la cultura élite, es aquella que llamamos sobria, que busca un camino más científico y busca un aprendizaje riguroso como está descrito en el documento. En cambio que la cultura popular busca esa esencia de la vida común, esencia que consideramos una magia en nuestro ambiente y que le da vida a lo de ahora, partiendo de “posibles” en el pasado. Estos posibles son los mitos, leyendas y otras historias con un dulce contenido de magia y fantasía. También la música, las recetas, los dichos y la artesanía., que nos dan esa sensación de que aún seguimos activos y vivos dentro de una comunidad que nos caracteriza de las demás comunidades del país y del mundo.
La cultura regional, la nuestra, la costeña específicamente, nace desde el mar, la brisa y el calor… Nos sentimos orgullosos y somos originales, sin dejar de pensar que la transculturación está entre nosotros porque la aldea global está tomando forma y la globalización ya está en cada rincón del mundo.
Hay tres conceptos importantes dentro de la cultura y son aquellos que titulan las creaciones y las cualidades dentro de esta. Se trata de las industrias, las instituciones y los valores. Donde la industria pertenece a todo lo que es artificial, como lo es aquello que el hombre crea desde todo punto de vista: conocimiento científico, pinturas, música… Cualquier cosa que exista parte de la inteligencia y resulta artificial aunque sea hecho con lo natural.
Las instituciones son aquellos grupos formados con una meta conjunta, que permite dentro de un pueblo orientar a las personas hacia un fin específico, ya sea educativo, familiar, económico etc. Son muchas las instituciones que hacen parte de una cultura y que tienen un fin específico. Gracias a ellas las culturas, no incompletas, satisfacen nuestras necesidades.
Los valores son aquello no material, es decir, abstracto que nos mantiene unidos como grupos sociales dentro de las culturas y entre culturas, pues estos son los rituales o costumbres que tenemos y las habilidades que nos son infundidas como dote de un fin científico y empírico. También son los valores el conjunto de significantes pintorescos que el pueblo tiene y que utiliza como identificación dentro y fuera de su cultura.
La cultura es la carta de presentación de cada región, es lo que identifica a los diferentes grupos sociales.
Teniendo en cuenta que la cultura fue creada por el hombre, es modificada por el hombre y es una cualidad intrínseca del hombre., podemos decir que la cultura determina al hombre y a su vez ésta es determinada por el hombre en una relación reciproca en la que ambas entidades se ven beneficiadas contribuyéndose mutuamente en su desarrollo y afianzamiento social., de modo que el hombre sea parte esencial para que la cultura permanezca y se desarrolle, y que la cultura sea indispensable para que el hombre se desarrolle y se apropie de los rasgos que lo identifican según el grupo social al que pertenezca.
(Resumen del texto original)
¿CUAL ES EL PAPEL DE LA EDUCACION COMO MEDIADORA ENTRE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA, POR UNA PARTE, Y LA CULTURA POR OTRA PARTE?
La ciencia y la tecnología han sido mediadas por la investigación, proceso que ha logrado comprender y explicar el mundo y saber hacer sobre la realidad.
La educación ayuda a la estructura del pensamiento, a ampliar los conocimientos, lo que es el inicio para la ciencia y la tecnología.
El hombre siempre busca dar una explicación y representación a la realidad, pero también busca perfeccionarla y transformarla basándose en su saber. La educación le proporciona herramientas al hombre para realizar esto, busca una integración formal en él, que sea capaz de aportar para el desarrollo de la humanidad, para evolucionar como seres intelectuales que somos.
Por otra parte, la cultura, por su dinamismo y por ser una característica intrínseca del hombre, ha sido influenciada por la educación, pues a medida que el ser humano ha avanzado intelectualmente, ha modificado ciertos comportamientos y conceptos a cerca de la vida transformando su cultura.
Al haber sufrido un cambio en su forma de ver la vida, el hombre adopta nuevas formas para hacer las cosas, dándole paso al avance de la tecnología, y esta a su vez incentiva el avance de la ciencia, que es la que proporciona las bases teóricas que respaldan los procesos tecnológicos, que como ya fue dicho, producen cambios en la cultura formando un ciclo interminable en el que la ciencia y la tecnología influyen mutuamente para el desarrollo integral de la humanidad.
En conclusión la tecnología, la ciencia y la cultura se interrelacionan para darle al hombre una concepción clara de su realidad.
Gracias a estos tres elementos, el hombre puede comprender su mundo y su papel en el y puede desenvolverse con facilidad proporcionándose bienestar.
Laura Cristina Monsalve Medina
La educación ayuda a la estructura del pensamiento, a ampliar los conocimientos, lo que es el inicio para la ciencia y la tecnología.
El hombre siempre busca dar una explicación y representación a la realidad, pero también busca perfeccionarla y transformarla basándose en su saber. La educación le proporciona herramientas al hombre para realizar esto, busca una integración formal en él, que sea capaz de aportar para el desarrollo de la humanidad, para evolucionar como seres intelectuales que somos.
Por otra parte, la cultura, por su dinamismo y por ser una característica intrínseca del hombre, ha sido influenciada por la educación, pues a medida que el ser humano ha avanzado intelectualmente, ha modificado ciertos comportamientos y conceptos a cerca de la vida transformando su cultura.
Al haber sufrido un cambio en su forma de ver la vida, el hombre adopta nuevas formas para hacer las cosas, dándole paso al avance de la tecnología, y esta a su vez incentiva el avance de la ciencia, que es la que proporciona las bases teóricas que respaldan los procesos tecnológicos, que como ya fue dicho, producen cambios en la cultura formando un ciclo interminable en el que la ciencia y la tecnología influyen mutuamente para el desarrollo integral de la humanidad.
En conclusión la tecnología, la ciencia y la cultura se interrelacionan para darle al hombre una concepción clara de su realidad.
Gracias a estos tres elementos, el hombre puede comprender su mundo y su papel en el y puede desenvolverse con facilidad proporcionándose bienestar.
Laura Cristina Monsalve Medina
EFECTOS DEL PROCESO DE LA COMUNICACIÓN INTERPERSONAL EN NUESTRO ENTRONO DIARIO
Cada conversación o proceso comunicativo que desarrollemos en nuestra vida trae repercusiones a nuestro entorno por lo tanto es necesario saber generar un “ambiente sano” para evitar efectos negativos posteriores a una conversación de cualquier tipo. Ser una persona asertiva es una herramienta eficaz en el momento de comunicarnos con las personas más allegadas a nosotros, es decir durante el proceso de comunicación interpersonal, por lo tanto conoceremos las repercusiones que se presentan en nuestro entorno de tener una buena o mala comunicación.
La comunicación es un proceso del que ninguna persona se puede escapar pues es de vital importancia en la formación, permanencia y convivencia de todas las organizaciones independientemente de su tipo u objetivo. Comunicarnos es algo tan natural, necesario e importante que la forma de hacerlo genera situaciones en nuestro entorno diario ya sea laboral, familiar, académico o religioso, que determinan el buen o mal funcionamiento de dichas organizaciones.
El objetivo de este ensayo es Identificar el significado de la comunicación interpersonal a partir del significado general de la comunicación analizando la posición de cada actor además de reconocer la importancia de crear ambientes propicios para generar una buena comunicación y analizar los factores que generan una mala comunicación, porqué la producen y qué repercusiones producen en los diferentes entornos en los que diariamente interactuamos para finalmente poner a consideraciones ciertas actitudes y posiciones que logren generar ambientes propicios durante la comunicación interpersonal para evitar malos entendidos que puedan darle paso a situaciones poco gratas que puedan romper u obstaculizar el funcionamiento de las organizaciones de las que somos parte.
Es propio aclarar que cuando hablamos de organizaciones no solo estamos hablando de empresas o instituciones de las que recibamos algún servicio sino también de cualquier conjunto humano del que hagamos parte o cualquier grupo de personas con las que compartamos creencias o ideales comunes como nuestra familia, iglesia, grupo de investigación y todos los grupos que impliquen una reunión de personas.
Los seres humanos por naturaleza somos seres sociales, por lo que necesitamos, desde nuestro nacimiento, comunicar nuestras necesidades, sentimientos e ideas en determinados momentos y circunstancias que nos obligan a exponer nuestro estado de ánimo o posición frente a una situación; por consiguiente la comunicación se convierte en una herramienta fundamental para la subsistencia de cualquier ser vivo y es la base de las relaciones humanas.
Todos los procesos de comunicación constan de ciertos elementos básicos que se conocen y usan alrededor del mundo. Lo más importante para que exista comunicación en cualquier lugar del mundo es que haya la necesidad o el deseo de transmitir un mensaje o idea para que sea captado por un ente denominado receptor; la persona o institución que desea emitir este mensaje se conoce con el nombre de emisor, quien se vale de algún medio físico para enviar el anuncio. Elementos tales como el lenguaje y el código en el que se emite el mensaje también son indispensables en este proceso.
Considerando estas ideas queda claro que para llevar a cabo el proceso de la comunicación es necesario que mínimo dos personas que estén en capacidad de entenderse interactúen y compartan sentimientos o ideas, lo que implica que deben estar en un mismo contexto, compartir un mismo idioma o lenguaje y sentir la necesidad de que el otro sepa tu posición frente a una situación o simplemente tu estado de ánimo.
También podemos definir el proceso de la comunicación como un proceso utilizado para unir sociedades, culturas, amigos, socios o cualquier otra relación que se pueda establecer humanamente, pues la comunicación permite la interacción de dos partes para cumplir cualquier clase de objetivo. Claro está que para llevar a cabo la comunicación de una manera efectiva en que ambas partes participen y puedan llegar a un nivel de comprensión u acuerdo es necesario adoptar ciertas actitudes que nos permitan emprender y mantener un ambiente sano para este proceso.
Cuando estamos en el papel de emisores, independientemente de quién o quiénes sean nuestros receptores, es necesario dejar en claro nuestros objetivos a la hora de comunicarnos, debemos basarnos en hechos reales y no en presunciones que puedan ocasionar malos entendidos o incredulidad por parte de receptor, debemos cuidar nuestro vocabulario no solo para evitar faltarle al respeto a tu receptor sino para evitar también que posteriormente nuestras palabras indecorosas sean motivo para enjuiciarnos al igual que debemos evitar el uso de generalizaciones y sarcasmos para que la comunicación fluya de manera continua, cumpla su objetivo y no genere discusiones que resulten ser contraproducentes para lo que se quiere lograr.
Tal vez muchos piensan que la función del receptor es simplemente estar frente al emisor mientras que él emite el mensaje, pero realmente la función del receptor va mucho mas allá de eso, ser receptor implica que debemos, no solo estar atentos al emisor sino también emitir gestos o palabras que muestren que estamos entendiendo o no lo que estamos recibiendo o si estamos de acuerdo o no con lo que estamos escuchando o leyendo, es decir, generar una retroalimentación que propicie la continuidad del proceso ya sea siguiéndolo como viene o repitiendo cosas que ya se han dicho para mayor claridad; otra parte importante de ser receptor es preguntar lo que no entendamos, si no preguntamos el emisor dará por supuesto que entendimos el mensaje y no se preocupará por aclarar las ideas que aún no tenemos claras en nuestra mente, lo que seguramente ocasionará problemas posteriores por un mal entendido.
De igual forma es necesario que nuestro lenguaje corporal y verbal sean coherentes, esto genera confianza y evita distracciones para la persona o personas que estén recibiendo el mensaje que queremos transmitir
En este orden de ideas, se puede deducir que la comunicación interpersonal, que como su nombre lo indica, es la que generalmente se da cara a cara o entre grupos reducidos de personas, a través de conversaciones cotidianas o cartas entre amigos, y que de la aparente simplicidad de este tipo de comunicación se derivan la comunicación masiva y la comunicación organizacional, también es válido decir que de la comunicación interpersonal nacen los dos tipos de comunicación más complejos porque en un principio el hombre solo necesitaba dar a conocer sus necesidades y sentimientos a los más cercanos mientras que la sociedad fue constituida como la conocemos hoy en día y a medida que pasa el tiempo se va volviendo más compleja.
La sociedad, al sufrir cambios tuvo la necesidad de cambiar desde adentro los sistemas con los que inicialmente fue conformada, es decir, los que tuvieron que cambiar para adaptarse a la “nueva” sociedad fueron los hombres a pesar de que fueron ellos mismos los creadores de esta nueva sociedad. A raíz de eso surgieron nuevas formas de comunicarse y también nuevos objetivos por los qué comunicarse, fue de esta manera cómo nacieron los medios de comunicación masiva y la parte organizacional de la comunicación que es la que se encarga de generar ambientes y normas propicias para llevar a cabo diferentes actividades con un fin común.
A pesar de ser considerado como el proceso de comunicación más simple, la comunicación interpersonal a veces se torna compleja y difícil de manejar debido a que cada individuo tiene su propia forma de hablar y concebir el mundo diferente a la de los demás a pesar de compartir con otros ciertos conceptos y objetivos.
Los términos y gestos que normalmente utilizamos para comunicarnos con nuestros amigos, familiares o pequeños grupos de personas generalmente son términos coloquiales y expresiones muy personales que en la mayoría de los casos surgen de experiencias vividas, y para que el receptor pueda comprender el mensaje a cabalidad debe tener conocimiento de lo que el emisor quiere decir con ciertos dichos o expresiones, infortunadamente las condiciones no siempre son las mismas ya sea porque el ambiente no es un ambiente propicio o porque el receptor no reciba el mensaje de la forma en la que el emisor desea enviarlo porque las expresiones personales están expuestas a ser interpretadas de diferentes formas ya que normalmente están diseñadas para comunicar cosas muy propias de cada persona que están fuera del alcance de la imaginación o entendimiento de los demás independientemente de que sean cercanos o no al emisor.
La individualidad de cada ser humano hace que la comunicación interpersonal se vea afectada en cuanto al grado de entendimiento del receptor y las consecuencias posteriores a la conversación.
Indiscutiblemente este grado de entendimiento por parte del receptor como el ambiente en el que se desarrolle la comunicación son factores que deben cuidarse de manera especial a la hora de expresarnos ya que de estos dependen la mayoría de las consecuencias y actos posteriores al proceso de la conversación.
Generar un ambiente propicio para la comunicación independientemente de lo formal o informal que sea esta, es un principio que debemos trazarnos a la hora de comenzar el proceso de comunicación pues es el ambiente lo que propicia o no un entorno en el que la conversación sea cómoda, tranquila y entendible.
Acondicionar el ambiente en el que nos vamos a comunicar es una herramienta, no solo importante, sino también efectivo cuando queremos que el mensaje que transmitimos sea captado a cabalidad para lograr una respuesta satisfactoria por parte de nuestro receptor y sea una acción o simplemente comprensión. Acondicionar el ambiente no solo implica el lugar físico en que vamos a entablar la conversación sino también contar con el tiempo suficiente para lo que se quiere transmitir por parte de ambas partes y que tanto el receptor y el emisor se sientan cómodos y a gusto con el tema de conversación, la persona o grupo con el que estén hablando y el lugar.
La comodidad de las dos partes depende de la afinidad de ambas personas y de la forma en la que se desenvuelva la comunicación de igual forma que el respeto, positivismo y comprensión que manejen.
Las consecuencias que trae la mala comunicación, es decir, la comunicación que no se lleva a cabo bajo ciertos parámetros que permitan la comprensión y asimilación del mensaje pueden llegar a ser tales que terminen con un proyecto, una meta o una relación.
Las actitudes que normalmente obstaculizan la buena comunicación, entendiendo como buena comunicación aquella que da los resultados esperados son expresiones orales o gestuales que sean o parezcan órdenes, amenazas, discusiones, juicios, persuasiones, evasiones, consejos, compasión y subestima.
Dichas expresiones pueden generar reacciones negativas, por dar algunos ejemplos podemos mencionar los siguientes, ordenar, puede generar rechazo o sumisión; amenazar, intimida y genera miedo o actitudes amenazantes; discutir, cierra canales de comunicación; juzgar, inhibe y desalienta; persuadir, puede imponer los puntos de vista de la persona que orienta; eludir, no permite aclarar o enfrentar una situación; aconsejar, no permite la toma de decisión libre; compadecer; hace que la persona se sienta vulnerable e incompetente para resolver su problema; minimizar, implica desvalorizar a la persona, lo cual puede disminuir su autoestima. Ninguna de estas posibles reacciones ayudará de manera positiva al desarrollo de la comunicación.
Cada una de estas actitudes, las positivas y las negativas junto con reacciones que producen inevitablemente repercuten en el entorno en el que diariamente nos movemos.
Como decíamos al principio la comunicación es la base de todas las relaciones humanas por lo tanto todo lo que la afecte, afecta el entorno en el que interactuamos; si la comunicación se ve trastornada por cualquier factor, interno o externo, ocasionará efectos en el ámbito en el que nos estemos desenvolviendo.
No transmitir un mensaje adecuadamente o no decodificarlo tal y como el emisor lo envió causará efectos negativos inmediatos, a corto o a mediano plazo. Los efectos negativos inmediatos son los que se producen durante la conversación tornándola en una discusión incómoda generalmente causada por malos entendidos que pueden ser producidos por falta de atención de parte del receptor, falta de claridad por parte del emisor o por falta de respeto por cualquiera de las dos partes que no esté de acuerdo con lo que se está exponiendo.
Los efectos a corto o mediano plazo son los que surgen cierto tiempo después de la conversación que generalmente son causados por falta de claridad en las conclusiones al terminar una conversación de la que se espera una acción, o porque el receptor no pregunta cuando no le queda algo claro; debemos tener en cuenta que se pueden presentar minutos después de la conversación o días, tal vez meses después, esto depende de el tema de la conversación y su vigencia, por ejemplo, si la conversación sobre un proyecto a realizar o también se puede presentar el caso en el que durante una conversación entre familiares y/o amigos haya algo que pudo haber sido mal interpretado o mal expresado causando roces de carácter netamente emocional desequilibrando estas relaciones.
Para evitar todas estas situaciones, tal vez no en un 100% porque no podemos esperar tener el ambiente físico, intelectual y emocional ideal para entablar la comunicación, pero que si nos pueden ayudar a mejorar en gran parte todos nuestros procesos de comunicación interpersonal que al fin y al cabo son los que mayor repercusión tienen en nuestra vida cotidiana, sin restarle importancia a los medios de comunicación masiva que influyen en gran parte en los estilos de vida, pero no tanto en las relaciones con nuestros más allegados; podemos adoptar ciertas actitudes propias de un buen hablante y un buen oyente.
A la hora de comunicarnos debemos ser asertivos, la asertividad es la manifestación de los propios derechos como persona que expresa pensamientos, sentimientos y creencias de una manera directa, sincera, apropiada y oportuna, respetuosa siempre de los derechos ajenos y propios, las características de una persona asertiva son que habla en primera persona, es directo, claro, respetuoso, positivo, comprensivo y responsable; reconoce al otro como una persona de valor, con derechos; sabe escuchar ; el tono es suave; su mirada es directa, hace contacto visual; sabe lo que quiere y lo expresa directamente sin herir; sabe pedir; se siente bien consigo mismo/a; sus amigos saben que cuentan con él/ella; sabe expresar sus sentimientos ya sean positivos o negativos y sus necesidades sin molestar; sabe decir que no. Tal vez sea difícil adoptar todas estas características, no solo porque cada individuo tiene personalidades diferentes, sino porque de pronto el ambiente y la ocasión no lo permitan, pero ayudaría en gran manera esforzarnos por adoptar las más esenciales como lo son el respeto, la comprensión, la sinceridad y la claridad para lograr que la comunicación produzca repercusiones positivas en nuestro entorno que podamos ver reflejadas en nuestra familia, nuestro grupo de estudio o de trabajo y todas las organizaciones de las que hagamos parte. Si todos pudiéramos concienciarnos de esto, lograríamos reducir en gran manera los problemas sociales como lo son la drogadicción y la poca tolerancia de nuestra sociedad actual.
En conclusión, todos los factores que influyen en le proceso de comunicar un mensaje por simple que parezca, influye tarde o temprano en nuestra vida cotidiana, de cada uno de nosotros depende que estos efectos sean buenos o malos, es decisión nuestra qué actitud asumimos frente a cada persona con la que nos comuniquemos independientemente de si es una persona con la que tratamos todos los días o si es una persona que no sabemos si volveremos a ver algún día. Es necesario tomar conciencia que de que así como la ley “acción – reacción” aplica para la física, aplica también para la comunicación, en este caso, las acciones son las palabras o gestos que tanto el emisor como el receptor envían, y las reacciones son las consecuencias que trae dicho proceso de comunicación.
Laura Cristina Monsalve Medina
La comunicación es un proceso del que ninguna persona se puede escapar pues es de vital importancia en la formación, permanencia y convivencia de todas las organizaciones independientemente de su tipo u objetivo. Comunicarnos es algo tan natural, necesario e importante que la forma de hacerlo genera situaciones en nuestro entorno diario ya sea laboral, familiar, académico o religioso, que determinan el buen o mal funcionamiento de dichas organizaciones.
El objetivo de este ensayo es Identificar el significado de la comunicación interpersonal a partir del significado general de la comunicación analizando la posición de cada actor además de reconocer la importancia de crear ambientes propicios para generar una buena comunicación y analizar los factores que generan una mala comunicación, porqué la producen y qué repercusiones producen en los diferentes entornos en los que diariamente interactuamos para finalmente poner a consideraciones ciertas actitudes y posiciones que logren generar ambientes propicios durante la comunicación interpersonal para evitar malos entendidos que puedan darle paso a situaciones poco gratas que puedan romper u obstaculizar el funcionamiento de las organizaciones de las que somos parte.
Es propio aclarar que cuando hablamos de organizaciones no solo estamos hablando de empresas o instituciones de las que recibamos algún servicio sino también de cualquier conjunto humano del que hagamos parte o cualquier grupo de personas con las que compartamos creencias o ideales comunes como nuestra familia, iglesia, grupo de investigación y todos los grupos que impliquen una reunión de personas.
Los seres humanos por naturaleza somos seres sociales, por lo que necesitamos, desde nuestro nacimiento, comunicar nuestras necesidades, sentimientos e ideas en determinados momentos y circunstancias que nos obligan a exponer nuestro estado de ánimo o posición frente a una situación; por consiguiente la comunicación se convierte en una herramienta fundamental para la subsistencia de cualquier ser vivo y es la base de las relaciones humanas.
Todos los procesos de comunicación constan de ciertos elementos básicos que se conocen y usan alrededor del mundo. Lo más importante para que exista comunicación en cualquier lugar del mundo es que haya la necesidad o el deseo de transmitir un mensaje o idea para que sea captado por un ente denominado receptor; la persona o institución que desea emitir este mensaje se conoce con el nombre de emisor, quien se vale de algún medio físico para enviar el anuncio. Elementos tales como el lenguaje y el código en el que se emite el mensaje también son indispensables en este proceso.
Considerando estas ideas queda claro que para llevar a cabo el proceso de la comunicación es necesario que mínimo dos personas que estén en capacidad de entenderse interactúen y compartan sentimientos o ideas, lo que implica que deben estar en un mismo contexto, compartir un mismo idioma o lenguaje y sentir la necesidad de que el otro sepa tu posición frente a una situación o simplemente tu estado de ánimo.
También podemos definir el proceso de la comunicación como un proceso utilizado para unir sociedades, culturas, amigos, socios o cualquier otra relación que se pueda establecer humanamente, pues la comunicación permite la interacción de dos partes para cumplir cualquier clase de objetivo. Claro está que para llevar a cabo la comunicación de una manera efectiva en que ambas partes participen y puedan llegar a un nivel de comprensión u acuerdo es necesario adoptar ciertas actitudes que nos permitan emprender y mantener un ambiente sano para este proceso.
Cuando estamos en el papel de emisores, independientemente de quién o quiénes sean nuestros receptores, es necesario dejar en claro nuestros objetivos a la hora de comunicarnos, debemos basarnos en hechos reales y no en presunciones que puedan ocasionar malos entendidos o incredulidad por parte de receptor, debemos cuidar nuestro vocabulario no solo para evitar faltarle al respeto a tu receptor sino para evitar también que posteriormente nuestras palabras indecorosas sean motivo para enjuiciarnos al igual que debemos evitar el uso de generalizaciones y sarcasmos para que la comunicación fluya de manera continua, cumpla su objetivo y no genere discusiones que resulten ser contraproducentes para lo que se quiere lograr.
Tal vez muchos piensan que la función del receptor es simplemente estar frente al emisor mientras que él emite el mensaje, pero realmente la función del receptor va mucho mas allá de eso, ser receptor implica que debemos, no solo estar atentos al emisor sino también emitir gestos o palabras que muestren que estamos entendiendo o no lo que estamos recibiendo o si estamos de acuerdo o no con lo que estamos escuchando o leyendo, es decir, generar una retroalimentación que propicie la continuidad del proceso ya sea siguiéndolo como viene o repitiendo cosas que ya se han dicho para mayor claridad; otra parte importante de ser receptor es preguntar lo que no entendamos, si no preguntamos el emisor dará por supuesto que entendimos el mensaje y no se preocupará por aclarar las ideas que aún no tenemos claras en nuestra mente, lo que seguramente ocasionará problemas posteriores por un mal entendido.
De igual forma es necesario que nuestro lenguaje corporal y verbal sean coherentes, esto genera confianza y evita distracciones para la persona o personas que estén recibiendo el mensaje que queremos transmitir
En este orden de ideas, se puede deducir que la comunicación interpersonal, que como su nombre lo indica, es la que generalmente se da cara a cara o entre grupos reducidos de personas, a través de conversaciones cotidianas o cartas entre amigos, y que de la aparente simplicidad de este tipo de comunicación se derivan la comunicación masiva y la comunicación organizacional, también es válido decir que de la comunicación interpersonal nacen los dos tipos de comunicación más complejos porque en un principio el hombre solo necesitaba dar a conocer sus necesidades y sentimientos a los más cercanos mientras que la sociedad fue constituida como la conocemos hoy en día y a medida que pasa el tiempo se va volviendo más compleja.
La sociedad, al sufrir cambios tuvo la necesidad de cambiar desde adentro los sistemas con los que inicialmente fue conformada, es decir, los que tuvieron que cambiar para adaptarse a la “nueva” sociedad fueron los hombres a pesar de que fueron ellos mismos los creadores de esta nueva sociedad. A raíz de eso surgieron nuevas formas de comunicarse y también nuevos objetivos por los qué comunicarse, fue de esta manera cómo nacieron los medios de comunicación masiva y la parte organizacional de la comunicación que es la que se encarga de generar ambientes y normas propicias para llevar a cabo diferentes actividades con un fin común.
A pesar de ser considerado como el proceso de comunicación más simple, la comunicación interpersonal a veces se torna compleja y difícil de manejar debido a que cada individuo tiene su propia forma de hablar y concebir el mundo diferente a la de los demás a pesar de compartir con otros ciertos conceptos y objetivos.
Los términos y gestos que normalmente utilizamos para comunicarnos con nuestros amigos, familiares o pequeños grupos de personas generalmente son términos coloquiales y expresiones muy personales que en la mayoría de los casos surgen de experiencias vividas, y para que el receptor pueda comprender el mensaje a cabalidad debe tener conocimiento de lo que el emisor quiere decir con ciertos dichos o expresiones, infortunadamente las condiciones no siempre son las mismas ya sea porque el ambiente no es un ambiente propicio o porque el receptor no reciba el mensaje de la forma en la que el emisor desea enviarlo porque las expresiones personales están expuestas a ser interpretadas de diferentes formas ya que normalmente están diseñadas para comunicar cosas muy propias de cada persona que están fuera del alcance de la imaginación o entendimiento de los demás independientemente de que sean cercanos o no al emisor.
La individualidad de cada ser humano hace que la comunicación interpersonal se vea afectada en cuanto al grado de entendimiento del receptor y las consecuencias posteriores a la conversación.
Indiscutiblemente este grado de entendimiento por parte del receptor como el ambiente en el que se desarrolle la comunicación son factores que deben cuidarse de manera especial a la hora de expresarnos ya que de estos dependen la mayoría de las consecuencias y actos posteriores al proceso de la conversación.
Generar un ambiente propicio para la comunicación independientemente de lo formal o informal que sea esta, es un principio que debemos trazarnos a la hora de comenzar el proceso de comunicación pues es el ambiente lo que propicia o no un entorno en el que la conversación sea cómoda, tranquila y entendible.
Acondicionar el ambiente en el que nos vamos a comunicar es una herramienta, no solo importante, sino también efectivo cuando queremos que el mensaje que transmitimos sea captado a cabalidad para lograr una respuesta satisfactoria por parte de nuestro receptor y sea una acción o simplemente comprensión. Acondicionar el ambiente no solo implica el lugar físico en que vamos a entablar la conversación sino también contar con el tiempo suficiente para lo que se quiere transmitir por parte de ambas partes y que tanto el receptor y el emisor se sientan cómodos y a gusto con el tema de conversación, la persona o grupo con el que estén hablando y el lugar.
La comodidad de las dos partes depende de la afinidad de ambas personas y de la forma en la que se desenvuelva la comunicación de igual forma que el respeto, positivismo y comprensión que manejen.
Las consecuencias que trae la mala comunicación, es decir, la comunicación que no se lleva a cabo bajo ciertos parámetros que permitan la comprensión y asimilación del mensaje pueden llegar a ser tales que terminen con un proyecto, una meta o una relación.
Las actitudes que normalmente obstaculizan la buena comunicación, entendiendo como buena comunicación aquella que da los resultados esperados son expresiones orales o gestuales que sean o parezcan órdenes, amenazas, discusiones, juicios, persuasiones, evasiones, consejos, compasión y subestima.
Dichas expresiones pueden generar reacciones negativas, por dar algunos ejemplos podemos mencionar los siguientes, ordenar, puede generar rechazo o sumisión; amenazar, intimida y genera miedo o actitudes amenazantes; discutir, cierra canales de comunicación; juzgar, inhibe y desalienta; persuadir, puede imponer los puntos de vista de la persona que orienta; eludir, no permite aclarar o enfrentar una situación; aconsejar, no permite la toma de decisión libre; compadecer; hace que la persona se sienta vulnerable e incompetente para resolver su problema; minimizar, implica desvalorizar a la persona, lo cual puede disminuir su autoestima. Ninguna de estas posibles reacciones ayudará de manera positiva al desarrollo de la comunicación.
Cada una de estas actitudes, las positivas y las negativas junto con reacciones que producen inevitablemente repercuten en el entorno en el que diariamente nos movemos.
Como decíamos al principio la comunicación es la base de todas las relaciones humanas por lo tanto todo lo que la afecte, afecta el entorno en el que interactuamos; si la comunicación se ve trastornada por cualquier factor, interno o externo, ocasionará efectos en el ámbito en el que nos estemos desenvolviendo.
No transmitir un mensaje adecuadamente o no decodificarlo tal y como el emisor lo envió causará efectos negativos inmediatos, a corto o a mediano plazo. Los efectos negativos inmediatos son los que se producen durante la conversación tornándola en una discusión incómoda generalmente causada por malos entendidos que pueden ser producidos por falta de atención de parte del receptor, falta de claridad por parte del emisor o por falta de respeto por cualquiera de las dos partes que no esté de acuerdo con lo que se está exponiendo.
Los efectos a corto o mediano plazo son los que surgen cierto tiempo después de la conversación que generalmente son causados por falta de claridad en las conclusiones al terminar una conversación de la que se espera una acción, o porque el receptor no pregunta cuando no le queda algo claro; debemos tener en cuenta que se pueden presentar minutos después de la conversación o días, tal vez meses después, esto depende de el tema de la conversación y su vigencia, por ejemplo, si la conversación sobre un proyecto a realizar o también se puede presentar el caso en el que durante una conversación entre familiares y/o amigos haya algo que pudo haber sido mal interpretado o mal expresado causando roces de carácter netamente emocional desequilibrando estas relaciones.
Para evitar todas estas situaciones, tal vez no en un 100% porque no podemos esperar tener el ambiente físico, intelectual y emocional ideal para entablar la comunicación, pero que si nos pueden ayudar a mejorar en gran parte todos nuestros procesos de comunicación interpersonal que al fin y al cabo son los que mayor repercusión tienen en nuestra vida cotidiana, sin restarle importancia a los medios de comunicación masiva que influyen en gran parte en los estilos de vida, pero no tanto en las relaciones con nuestros más allegados; podemos adoptar ciertas actitudes propias de un buen hablante y un buen oyente.
A la hora de comunicarnos debemos ser asertivos, la asertividad es la manifestación de los propios derechos como persona que expresa pensamientos, sentimientos y creencias de una manera directa, sincera, apropiada y oportuna, respetuosa siempre de los derechos ajenos y propios, las características de una persona asertiva son que habla en primera persona, es directo, claro, respetuoso, positivo, comprensivo y responsable; reconoce al otro como una persona de valor, con derechos; sabe escuchar ; el tono es suave; su mirada es directa, hace contacto visual; sabe lo que quiere y lo expresa directamente sin herir; sabe pedir; se siente bien consigo mismo/a; sus amigos saben que cuentan con él/ella; sabe expresar sus sentimientos ya sean positivos o negativos y sus necesidades sin molestar; sabe decir que no. Tal vez sea difícil adoptar todas estas características, no solo porque cada individuo tiene personalidades diferentes, sino porque de pronto el ambiente y la ocasión no lo permitan, pero ayudaría en gran manera esforzarnos por adoptar las más esenciales como lo son el respeto, la comprensión, la sinceridad y la claridad para lograr que la comunicación produzca repercusiones positivas en nuestro entorno que podamos ver reflejadas en nuestra familia, nuestro grupo de estudio o de trabajo y todas las organizaciones de las que hagamos parte. Si todos pudiéramos concienciarnos de esto, lograríamos reducir en gran manera los problemas sociales como lo son la drogadicción y la poca tolerancia de nuestra sociedad actual.
En conclusión, todos los factores que influyen en le proceso de comunicar un mensaje por simple que parezca, influye tarde o temprano en nuestra vida cotidiana, de cada uno de nosotros depende que estos efectos sean buenos o malos, es decisión nuestra qué actitud asumimos frente a cada persona con la que nos comuniquemos independientemente de si es una persona con la que tratamos todos los días o si es una persona que no sabemos si volveremos a ver algún día. Es necesario tomar conciencia que de que así como la ley “acción – reacción” aplica para la física, aplica también para la comunicación, en este caso, las acciones son las palabras o gestos que tanto el emisor como el receptor envían, y las reacciones son las consecuencias que trae dicho proceso de comunicación.
Laura Cristina Monsalve Medina
Suscribirse a:
Entradas (Atom)