Páginas

3.10.08

EFECTOS DEL PROCESO DE LA COMUNICACIÓN INTERPERSONAL EN NUESTRO ENTRONO DIARIO

Cada conversación o proceso comunicativo que desarrollemos en nuestra vida trae repercusiones a nuestro entorno por lo tanto es necesario saber generar un “ambiente sano” para evitar efectos negativos posteriores a una conversación de cualquier tipo. Ser una persona asertiva es una herramienta eficaz en el momento de comunicarnos con las personas más allegadas a nosotros, es decir durante el proceso de comunicación interpersonal, por lo tanto conoceremos las repercusiones que se presentan en nuestro entorno de tener una buena o mala comunicación.

La comunicación es un proceso del que ninguna persona se puede escapar pues es de vital importancia en la formación, permanencia y convivencia de todas las organizaciones independientemente de su tipo u objetivo. Comunicarnos es algo tan natural, necesario e importante que la forma de hacerlo genera situaciones en nuestro entorno diario ya sea laboral, familiar, académico o religioso, que determinan el buen o mal funcionamiento de dichas organizaciones.

El objetivo de este ensayo es Identificar el significado de la comunicación interpersonal a partir del significado general de la comunicación analizando la posición de cada actor además de reconocer la importancia de crear ambientes propicios para generar una buena comunicación y analizar los factores que generan una mala comunicación, porqué la producen y qué repercusiones producen en los diferentes entornos en los que diariamente interactuamos para finalmente poner a consideraciones ciertas actitudes y posiciones que logren generar ambientes propicios durante la comunicación interpersonal para evitar malos entendidos que puedan darle paso a situaciones poco gratas que puedan romper u obstaculizar el funcionamiento de las organizaciones de las que somos parte.

Es propio aclarar que cuando hablamos de organizaciones no solo estamos hablando de empresas o instituciones de las que recibamos algún servicio sino también de cualquier conjunto humano del que hagamos parte o cualquier grupo de personas con las que compartamos creencias o ideales comunes como nuestra familia, iglesia, grupo de investigación y todos los grupos que impliquen una reunión de personas.

Los seres humanos por naturaleza somos seres sociales, por lo que necesitamos, desde nuestro nacimiento, comunicar nuestras necesidades, sentimientos e ideas en determinados momentos y circunstancias que nos obligan a exponer nuestro estado de ánimo o posición frente a una situación; por consiguiente la comunicación se convierte en una herramienta fundamental para la subsistencia de cualquier ser vivo y es la base de las relaciones humanas.

Todos los procesos de comunicación constan de ciertos elementos básicos que se conocen y usan alrededor del mundo. Lo más importante para que exista comunicación en cualquier lugar del mundo es que haya la necesidad o el deseo de transmitir un mensaje o idea para que sea captado por un ente denominado receptor; la persona o institución que desea emitir este mensaje se conoce con el nombre de emisor, quien se vale de algún medio físico para enviar el anuncio. Elementos tales como el lenguaje y el código en el que se emite el mensaje también son indispensables en este proceso.

Considerando estas ideas queda claro que para llevar a cabo el proceso de la comunicación es necesario que mínimo dos personas que estén en capacidad de entenderse interactúen y compartan sentimientos o ideas, lo que implica que deben estar en un mismo contexto, compartir un mismo idioma o lenguaje y sentir la necesidad de que el otro sepa tu posición frente a una situación o simplemente tu estado de ánimo.

También podemos definir el proceso de la comunicación como un proceso utilizado para unir sociedades, culturas, amigos, socios o cualquier otra relación que se pueda establecer humanamente, pues la comunicación permite la interacción de dos partes para cumplir cualquier clase de objetivo. Claro está que para llevar a cabo la comunicación de una manera efectiva en que ambas partes participen y puedan llegar a un nivel de comprensión u acuerdo es necesario adoptar ciertas actitudes que nos permitan emprender y mantener un ambiente sano para este proceso.

Cuando estamos en el papel de emisores, independientemente de quién o quiénes sean nuestros receptores, es necesario dejar en claro nuestros objetivos a la hora de comunicarnos, debemos basarnos en hechos reales y no en presunciones que puedan ocasionar malos entendidos o incredulidad por parte de receptor, debemos cuidar nuestro vocabulario no solo para evitar faltarle al respeto a tu receptor sino para evitar también que posteriormente nuestras palabras indecorosas sean motivo para enjuiciarnos al igual que debemos evitar el uso de generalizaciones y sarcasmos para que la comunicación fluya de manera continua, cumpla su objetivo y no genere discusiones que resulten ser contraproducentes para lo que se quiere lograr.

Tal vez muchos piensan que la función del receptor es simplemente estar frente al emisor mientras que él emite el mensaje, pero realmente la función del receptor va mucho mas allá de eso, ser receptor implica que debemos, no solo estar atentos al emisor sino también emitir gestos o palabras que muestren que estamos entendiendo o no lo que estamos recibiendo o si estamos de acuerdo o no con lo que estamos escuchando o leyendo, es decir, generar una retroalimentación que propicie la continuidad del proceso ya sea siguiéndolo como viene o repitiendo cosas que ya se han dicho para mayor claridad; otra parte importante de ser receptor es preguntar lo que no entendamos, si no preguntamos el emisor dará por supuesto que entendimos el mensaje y no se preocupará por aclarar las ideas que aún no tenemos claras en nuestra mente, lo que seguramente ocasionará problemas posteriores por un mal entendido.

De igual forma es necesario que nuestro lenguaje corporal y verbal sean coherentes, esto genera confianza y evita distracciones para la persona o personas que estén recibiendo el mensaje que queremos transmitir

En este orden de ideas, se puede deducir que la comunicación interpersonal, que como su nombre lo indica, es la que generalmente se da cara a cara o entre grupos reducidos de personas, a través de conversaciones cotidianas o cartas entre amigos, y que de la aparente simplicidad de este tipo de comunicación se derivan la comunicación masiva y la comunicación organizacional, también es válido decir que de la comunicación interpersonal nacen los dos tipos de comunicación más complejos porque en un principio el hombre solo necesitaba dar a conocer sus necesidades y sentimientos a los más cercanos mientras que la sociedad fue constituida como la conocemos hoy en día y a medida que pasa el tiempo se va volviendo más compleja.

La sociedad, al sufrir cambios tuvo la necesidad de cambiar desde adentro los sistemas con los que inicialmente fue conformada, es decir, los que tuvieron que cambiar para adaptarse a la “nueva” sociedad fueron los hombres a pesar de que fueron ellos mismos los creadores de esta nueva sociedad. A raíz de eso surgieron nuevas formas de comunicarse y también nuevos objetivos por los qué comunicarse, fue de esta manera cómo nacieron los medios de comunicación masiva y la parte organizacional de la comunicación que es la que se encarga de generar ambientes y normas propicias para llevar a cabo diferentes actividades con un fin común.

A pesar de ser considerado como el proceso de comunicación más simple, la comunicación interpersonal a veces se torna compleja y difícil de manejar debido a que cada individuo tiene su propia forma de hablar y concebir el mundo diferente a la de los demás a pesar de compartir con otros ciertos conceptos y objetivos.

Los términos y gestos que normalmente utilizamos para comunicarnos con nuestros amigos, familiares o pequeños grupos de personas generalmente son términos coloquiales y expresiones muy personales que en la mayoría de los casos surgen de experiencias vividas, y para que el receptor pueda comprender el mensaje a cabalidad debe tener conocimiento de lo que el emisor quiere decir con ciertos dichos o expresiones, infortunadamente las condiciones no siempre son las mismas ya sea porque el ambiente no es un ambiente propicio o porque el receptor no reciba el mensaje de la forma en la que el emisor desea enviarlo porque las expresiones personales están expuestas a ser interpretadas de diferentes formas ya que normalmente están diseñadas para comunicar cosas muy propias de cada persona que están fuera del alcance de la imaginación o entendimiento de los demás independientemente de que sean cercanos o no al emisor.

La individualidad de cada ser humano hace que la comunicación interpersonal se vea afectada en cuanto al grado de entendimiento del receptor y las consecuencias posteriores a la conversación.

Indiscutiblemente este grado de entendimiento por parte del receptor como el ambiente en el que se desarrolle la comunicación son factores que deben cuidarse de manera especial a la hora de expresarnos ya que de estos dependen la mayoría de las consecuencias y actos posteriores al proceso de la conversación.

Generar un ambiente propicio para la comunicación independientemente de lo formal o informal que sea esta, es un principio que debemos trazarnos a la hora de comenzar el proceso de comunicación pues es el ambiente lo que propicia o no un entorno en el que la conversación sea cómoda, tranquila y entendible.

Acondicionar el ambiente en el que nos vamos a comunicar es una herramienta, no solo importante, sino también efectivo cuando queremos que el mensaje que transmitimos sea captado a cabalidad para lograr una respuesta satisfactoria por parte de nuestro receptor y sea una acción o simplemente comprensión. Acondicionar el ambiente no solo implica el lugar físico en que vamos a entablar la conversación sino también contar con el tiempo suficiente para lo que se quiere transmitir por parte de ambas partes y que tanto el receptor y el emisor se sientan cómodos y a gusto con el tema de conversación, la persona o grupo con el que estén hablando y el lugar.

La comodidad de las dos partes depende de la afinidad de ambas personas y de la forma en la que se desenvuelva la comunicación de igual forma que el respeto, positivismo y comprensión que manejen.

Las consecuencias que trae la mala comunicación, es decir, la comunicación que no se lleva a cabo bajo ciertos parámetros que permitan la comprensión y asimilación del mensaje pueden llegar a ser tales que terminen con un proyecto, una meta o una relación.

Las actitudes que normalmente obstaculizan la buena comunicación, entendiendo como buena comunicación aquella que da los resultados esperados son expresiones orales o gestuales que sean o parezcan órdenes, amenazas, discusiones, juicios, persuasiones, evasiones, consejos, compasión y subestima.

Dichas expresiones pueden generar reacciones negativas, por dar algunos ejemplos podemos mencionar los siguientes, ordenar, puede generar rechazo o sumisión; amenazar, intimida y genera miedo o actitudes amenazantes; discutir, cierra canales de comunicación; juzgar, inhibe y desalienta; persuadir, puede imponer los puntos de vista de la persona que orienta; eludir, no permite aclarar o enfrentar una situación; aconsejar, no permite la toma de decisión libre; compadecer; hace que la persona se sienta vulnerable e incompetente para resolver su problema; minimizar, implica desvalorizar a la persona, lo cual puede disminuir su autoestima. Ninguna de estas posibles reacciones ayudará de manera positiva al desarrollo de la comunicación.

Cada una de estas actitudes, las positivas y las negativas junto con reacciones que producen inevitablemente repercuten en el entorno en el que diariamente nos movemos.
Como decíamos al principio la comunicación es la base de todas las relaciones humanas por lo tanto todo lo que la afecte, afecta el entorno en el que interactuamos; si la comunicación se ve trastornada por cualquier factor, interno o externo, ocasionará efectos en el ámbito en el que nos estemos desenvolviendo.

No transmitir un mensaje adecuadamente o no decodificarlo tal y como el emisor lo envió causará efectos negativos inmediatos, a corto o a mediano plazo. Los efectos negativos inmediatos son los que se producen durante la conversación tornándola en una discusión incómoda generalmente causada por malos entendidos que pueden ser producidos por falta de atención de parte del receptor, falta de claridad por parte del emisor o por falta de respeto por cualquiera de las dos partes que no esté de acuerdo con lo que se está exponiendo.

Los efectos a corto o mediano plazo son los que surgen cierto tiempo después de la conversación que generalmente son causados por falta de claridad en las conclusiones al terminar una conversación de la que se espera una acción, o porque el receptor no pregunta cuando no le queda algo claro; debemos tener en cuenta que se pueden presentar minutos después de la conversación o días, tal vez meses después, esto depende de el tema de la conversación y su vigencia, por ejemplo, si la conversación sobre un proyecto a realizar o también se puede presentar el caso en el que durante una conversación entre familiares y/o amigos haya algo que pudo haber sido mal interpretado o mal expresado causando roces de carácter netamente emocional desequilibrando estas relaciones.

Para evitar todas estas situaciones, tal vez no en un 100% porque no podemos esperar tener el ambiente físico, intelectual y emocional ideal para entablar la comunicación, pero que si nos pueden ayudar a mejorar en gran parte todos nuestros procesos de comunicación interpersonal que al fin y al cabo son los que mayor repercusión tienen en nuestra vida cotidiana, sin restarle importancia a los medios de comunicación masiva que influyen en gran parte en los estilos de vida, pero no tanto en las relaciones con nuestros más allegados; podemos adoptar ciertas actitudes propias de un buen hablante y un buen oyente.

A la hora de comunicarnos debemos ser asertivos, la asertividad es la manifestación de los propios derechos como persona que expresa pensamientos, sentimientos y creencias de una manera directa, sincera, apropiada y oportuna, respetuosa siempre de los derechos ajenos y propios, las características de una persona asertiva son que habla en primera persona, es directo, claro, respetuoso, positivo, comprensivo y responsable; reconoce al otro como una persona de valor, con derechos; sabe escuchar ; el tono es suave; su mirada es directa, hace contacto visual; sabe lo que quiere y lo expresa directamente sin herir; sabe pedir; se siente bien consigo mismo/a; sus amigos saben que cuentan con él/ella; sabe expresar sus sentimientos ya sean positivos o negativos y sus necesidades sin molestar; sabe decir que no. Tal vez sea difícil adoptar todas estas características, no solo porque cada individuo tiene personalidades diferentes, sino porque de pronto el ambiente y la ocasión no lo permitan, pero ayudaría en gran manera esforzarnos por adoptar las más esenciales como lo son el respeto, la comprensión, la sinceridad y la claridad para lograr que la comunicación produzca repercusiones positivas en nuestro entorno que podamos ver reflejadas en nuestra familia, nuestro grupo de estudio o de trabajo y todas las organizaciones de las que hagamos parte. Si todos pudiéramos concienciarnos de esto, lograríamos reducir en gran manera los problemas sociales como lo son la drogadicción y la poca tolerancia de nuestra sociedad actual.

En conclusión, todos los factores que influyen en le proceso de comunicar un mensaje por simple que parezca, influye tarde o temprano en nuestra vida cotidiana, de cada uno de nosotros depende que estos efectos sean buenos o malos, es decisión nuestra qué actitud asumimos frente a cada persona con la que nos comuniquemos independientemente de si es una persona con la que tratamos todos los días o si es una persona que no sabemos si volveremos a ver algún día. Es necesario tomar conciencia que de que así como la ley “acción – reacción” aplica para la física, aplica también para la comunicación, en este caso, las acciones son las palabras o gestos que tanto el emisor como el receptor envían, y las reacciones son las consecuencias que trae dicho proceso de comunicación.

Laura Cristina Monsalve Medina

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿A qué te supo?