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3.10.08

RESPONSABILIDAD SOCIAL, DE LOS DICHOS A LOS HECHOS

Entender el papel que cada individuo tiene dentro de una sociedad, es el primer paso que cada ser humano debe dar para comprender la importancia de la responsabilidad social y lo que esto implica para el resto de los miembros de dicha sociedad.


La responsabilidad social, comprendida como el compromiso que cada miembro de un grupo social tiene con la sociedad, se mide según el impacto que sus acciones generen en esta. Es decir, nuestra responsabilidad social es mayor o menor dependiendo de qué tanta influencia o repercusión tengan las obras de una persona o un pequeño grupo humano tengan ante la sociedad completa. Cuando se habla de responsabilidad social, generalmente, se habla de los beneficios que un pequeño grupo tiene sobre una sociedad en general, objetivo que se cumple a través de ciertos modelos de conducta desarrollados por cada individuo a lo largo de su crecimiento y desarrollo social.


Uno de estos modelos de conducta, es la conducta prosocial, conducta solidaria, de cooperación y participación y, autocontrol o inhibición de actos prohibidos, tales como la evitación de actos que hieran a otros y la capacidad para respetar normas sociales en ausencia de control externo. Es entendida como la acción o comportamiento voluntario ejecutado por un ser humano, luego de una decisión en la que intervienen todos los componentes de la moralidad, compuesta obviamente por una serie de valores y convicciones propias de una persona altruista. Las personas que poseen esta clase de conducta son personas que trabajan por un bien social sin esperar ninguna clase de reconocimiento o recompensa por su labor, son personas que generalmente están vinculadas con organizaciones sin ánimo de lucro, actividades religiosas o voluntariados.


A demás de esta conducta, están la conducta cooperativa y la conducta participativa. La conducta cooperativa es aquella que Consiste en trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes, procurando obtener resultados que son beneficiosos para si mismos y para otras personas, es decir, busca un bien colectivo sin dejar de lado los beneficios personales; y la conducta participativa que es un medio y un fin para la emancipación y transformación de las relaciones sociales que generan las desigualdades, las relaciones de explotación y dominación social.


Sin embargo, de estas tres clases de conducta, la más apropiada es la conducta prosocial debido a que las motivaciones que mueven a este tipo de personas son netamente sociales y no involucran los bienes individuales ni sus intereses, como condiciones para servirle a la sociedad. Este tipo de personas, generalmente, poseen una clase de inteligencia emocional llamada inteligencia interpersonal, que es aquella inteligencia que les permite comprender los sentimientos y necesidades de los demás independientemente de su cultura, raza, sexo, creencias o clase social, contribuyendo al crecimiento de la responsabilidad social de cada uno de estos individuos puesto que al conocer los sentimientos y posiciones físicas y psicológicas del grupo de personas que van a ayudar permita un impacto mayor en la sociedad.


Ahora bien, teóricamente la responsabilidad social es un hecho que la mayoría de los seres humanos que posean un mínimo de sentido común querría lograr, partiendo de los sistemas de gobierno democráticos, donde todos los ciudadanos poseen los mismos derechos y la igualdad y la protección a los más débiles son ilusiones defendidas en cada página de las constituciones de dichos gobiernos. Sin embargo, la responsabilidad social no está basada en los dichos sino en los hechos. Estos últimos son bastante escasos en comparación con los primeros.


Para pasar de los dichos a los hechos es necesario promover una educación que genere hombres y mujeres con conducta prosocial. Para lograr esto es necesario comenzar desde que el ser humano es bebé, enseñarles que a su alrededor hay personas que también sienten y que igual que ellos necesitan atención y cuidado son bases fundamentales que todo ser humano altruista debe tener bien cimentadas. De esta forma, estos pequeños que han sido instruidos desde el seno familiar como seres colectivos preocupados por las necesidades de su colectividad, serán más tarde adultos comprometidos con la sociedad y generarán proyectos y unidades de atención social centrados en los problemas de necesidades básicas como lo son la salud, la alimentación y la educación. Finalmente, en su sentido más amplio, socialización es sinónimo de educación. Es decir, es necesario educar sistemática e intencionadamente para la responsabilidad social y para una conducta socialmente responsable.


Desde el ámbito que ocupa a la comunicación social, es posible y casi necesario desarrollar la inteligencia emocional como herramienta que ayuda a potenciar las capacidades de comunicación y de relación con los demás, a través de la comunicación efectiva donde hablante y oyente se entienden mutuamente, esto se puede lograr por medio de la claridad y la sinceridad, transmitiendo seguridad, escuchando dinámicamente y siendo constructivos, lo que permite un acercamiento de posiciones. En cuanto a la relación con los demás, para descubrir y satisfacer las necesidades, se debe crear un clima de confianza y respeto mutuo, a través de la buena educación, opiniones, ideas y principalmente sentimientos, para de esta forma crear diferentes estrategias de comunicación que fomenten la comunicación para el desarrollo impactando la sociedad de forma que la responsabilidad social sea un hecho de la mayoría de la sociedad que busque ayudar a unos cuantos y no de unos cuantos que por su gran corazón quisieran darle solución a las necesidades de la mayoría de la sociedad.


Laura Cristina Monsalve Medina.

LA CULTURA EN SU DIMENSION POPULAR Y PEDAGOGICA

El ser humano en su evolución por crear nuevas posibilidades de comunicación, relación e interacción con sus semejantes, ha desarrollado desde los anales de la historia ciertas habilidades y destrezas que le facilitan conservar rasgos grupales, como por ejemplo la cultura. Estos rasgos no son más que la esencia de lo que somos ahora, personas altamente sociales y capaces de interactuar entre nosotros, buscando saciar necesidades que ya son obvias, como son la comunicación como puente y los sentimientos como objeto de esta, por dar solo un ejemplo del sistema.

La creación del habla, el fuego y la escritura son las revoluciones, como se refiere el libro, que han hecho de la cultura el todo del ser humano desde el punto de vista intelectual y tecnológico. El habla como herramienta primaria del lenguaje, con el cual los humanos afianzamos ese lazo social que nos mantiene en constante interacción y que es un elemento indispensable en la transmisión de la cultura de generación en generación.

El fuego, que gracias a él la luz y el calor formaron parte de la vida, es un factor también importante e interesante dentro de la formación cultural de los individuos, pues no solo fue fuente de calor y de luz, sino que también influyó en su totalidad en la forma en que los humanos nos alimentamos desde los principios de su descubrimiento, con el pasar del tiempo también fue adaptado como representación de algunos sentimientos fuertes, hasta llegar a hoy en día con la nuevas formas de aplicación de este.

Otras herencias fueron también creadas y han venido evolucionando, como por ejemplo las pictografías, muestras simbólicas de sucesos pasados, que nos dejan un legado cultural de nuestros inicios como homo sapiens y como ser social. Estas herramientas de expresión no son agregadas a la cultura, sin embargo cabe resaltar al lenguaje hablado como el aporte más importante que debemos a nuestros antepasados.

El principal motivador dentro de la inteligencia de los humanos es el lenguaje, pues gracias a él se crean todos los procesos que ayudan a la evolución y construcción de la cultura. Este lenguaje se particulariza en cada región de los países, y por ello, también en las culturas. Entonces hablamos de muchas culturas.

La cultura es una creación común, que por supuesto se realiza en comunidad y es alimentada por cada pensamiento y personalidad que esté sujeta a una aceptación dentro del grupo social. Y además de tener un deber personal dentro de la comunidad, tenemos derecho a disfrutarla y hacer uso de ella cuando lo necesitemos y como lo necesitemos.

En el siglo XIX existieron dos culturas: la popular y la élite, culturas que al transcurrir el tiempo tomarían una sola ruta y nos bañarían de su rico contenido en variedad. Por ejemplo la cultura élite, es aquella que llamamos sobria, que busca un camino más científico y busca un aprendizaje riguroso como está descrito en el documento. En cambio que la cultura popular busca esa esencia de la vida común, esencia que consideramos una magia en nuestro ambiente y que le da vida a lo de ahora, partiendo de “posibles” en el pasado. Estos posibles son los mitos, leyendas y otras historias con un dulce contenido de magia y fantasía. También la música, las recetas, los dichos y la artesanía., que nos dan esa sensación de que aún seguimos activos y vivos dentro de una comunidad que nos caracteriza de las demás comunidades del país y del mundo.

La cultura regional, la nuestra, la costeña específicamente, nace desde el mar, la brisa y el calor… Nos sentimos orgullosos y somos originales, sin dejar de pensar que la transculturación está entre nosotros porque la aldea global está tomando forma y la globalización ya está en cada rincón del mundo.

Hay tres conceptos importantes dentro de la cultura y son aquellos que titulan las creaciones y las cualidades dentro de esta. Se trata de las industrias, las instituciones y los valores. Donde la industria pertenece a todo lo que es artificial, como lo es aquello que el hombre crea desde todo punto de vista: conocimiento científico, pinturas, música… Cualquier cosa que exista parte de la inteligencia y resulta artificial aunque sea hecho con lo natural.


Las instituciones son aquellos grupos formados con una meta conjunta, que permite dentro de un pueblo orientar a las personas hacia un fin específico, ya sea educativo, familiar, económico etc. Son muchas las instituciones que hacen parte de una cultura y que tienen un fin específico. Gracias a ellas las culturas, no incompletas, satisfacen nuestras necesidades.

Los valores son aquello no material, es decir, abstracto que nos mantiene unidos como grupos sociales dentro de las culturas y entre culturas, pues estos son los rituales o costumbres que tenemos y las habilidades que nos son infundidas como dote de un fin científico y empírico. También son los valores el conjunto de significantes pintorescos que el pueblo tiene y que utiliza como identificación dentro y fuera de su cultura.

La cultura es la carta de presentación de cada región, es lo que identifica a los diferentes grupos sociales.

Teniendo en cuenta que la cultura fue creada por el hombre, es modificada por el hombre y es una cualidad intrínseca del hombre., podemos decir que la cultura determina al hombre y a su vez ésta es determinada por el hombre en una relación reciproca en la que ambas entidades se ven beneficiadas contribuyéndose mutuamente en su desarrollo y afianzamiento social., de modo que el hombre sea parte esencial para que la cultura permanezca y se desarrolle, y que la cultura sea indispensable para que el hombre se desarrolle y se apropie de los rasgos que lo identifican según el grupo social al que pertenezca.

(Resumen del texto original)

¿CUAL ES EL PAPEL DE LA EDUCACION COMO MEDIADORA ENTRE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA, POR UNA PARTE, Y LA CULTURA POR OTRA PARTE?

La ciencia y la tecnología han sido mediadas por la investigación, proceso que ha logrado comprender y explicar el mundo y saber hacer sobre la realidad.

La educación ayuda a la estructura del pensamiento, a ampliar los conocimientos, lo que es el inicio para la ciencia y la tecnología.

El hombre siempre busca dar una explicación y representación a la realidad, pero también busca perfeccionarla y transformarla basándose en su saber. La educación le proporciona herramientas al hombre para realizar esto, busca una integración formal en él, que sea capaz de aportar para el desarrollo de la humanidad, para evolucionar como seres intelectuales que somos.

Por otra parte, la cultura, por su dinamismo y por ser una característica intrínseca del hombre, ha sido influenciada por la educación, pues a medida que el ser humano ha avanzado intelectualmente, ha modificado ciertos comportamientos y conceptos a cerca de la vida transformando su cultura.

Al haber sufrido un cambio en su forma de ver la vida, el hombre adopta nuevas formas para hacer las cosas, dándole paso al avance de la tecnología, y esta a su vez incentiva el avance de la ciencia, que es la que proporciona las bases teóricas que respaldan los procesos tecnológicos, que como ya fue dicho, producen cambios en la cultura formando un ciclo interminable en el que la ciencia y la tecnología influyen mutuamente para el desarrollo integral de la humanidad.

En conclusión la tecnología, la ciencia y la cultura se interrelacionan para darle al hombre una concepción clara de su realidad.

Gracias a estos tres elementos, el hombre puede comprender su mundo y su papel en el y puede desenvolverse con facilidad proporcionándose bienestar.

Laura Cristina Monsalve Medina

EFECTOS DEL PROCESO DE LA COMUNICACIÓN INTERPERSONAL EN NUESTRO ENTRONO DIARIO

Cada conversación o proceso comunicativo que desarrollemos en nuestra vida trae repercusiones a nuestro entorno por lo tanto es necesario saber generar un “ambiente sano” para evitar efectos negativos posteriores a una conversación de cualquier tipo. Ser una persona asertiva es una herramienta eficaz en el momento de comunicarnos con las personas más allegadas a nosotros, es decir durante el proceso de comunicación interpersonal, por lo tanto conoceremos las repercusiones que se presentan en nuestro entorno de tener una buena o mala comunicación.

La comunicación es un proceso del que ninguna persona se puede escapar pues es de vital importancia en la formación, permanencia y convivencia de todas las organizaciones independientemente de su tipo u objetivo. Comunicarnos es algo tan natural, necesario e importante que la forma de hacerlo genera situaciones en nuestro entorno diario ya sea laboral, familiar, académico o religioso, que determinan el buen o mal funcionamiento de dichas organizaciones.

El objetivo de este ensayo es Identificar el significado de la comunicación interpersonal a partir del significado general de la comunicación analizando la posición de cada actor además de reconocer la importancia de crear ambientes propicios para generar una buena comunicación y analizar los factores que generan una mala comunicación, porqué la producen y qué repercusiones producen en los diferentes entornos en los que diariamente interactuamos para finalmente poner a consideraciones ciertas actitudes y posiciones que logren generar ambientes propicios durante la comunicación interpersonal para evitar malos entendidos que puedan darle paso a situaciones poco gratas que puedan romper u obstaculizar el funcionamiento de las organizaciones de las que somos parte.

Es propio aclarar que cuando hablamos de organizaciones no solo estamos hablando de empresas o instituciones de las que recibamos algún servicio sino también de cualquier conjunto humano del que hagamos parte o cualquier grupo de personas con las que compartamos creencias o ideales comunes como nuestra familia, iglesia, grupo de investigación y todos los grupos que impliquen una reunión de personas.

Los seres humanos por naturaleza somos seres sociales, por lo que necesitamos, desde nuestro nacimiento, comunicar nuestras necesidades, sentimientos e ideas en determinados momentos y circunstancias que nos obligan a exponer nuestro estado de ánimo o posición frente a una situación; por consiguiente la comunicación se convierte en una herramienta fundamental para la subsistencia de cualquier ser vivo y es la base de las relaciones humanas.

Todos los procesos de comunicación constan de ciertos elementos básicos que se conocen y usan alrededor del mundo. Lo más importante para que exista comunicación en cualquier lugar del mundo es que haya la necesidad o el deseo de transmitir un mensaje o idea para que sea captado por un ente denominado receptor; la persona o institución que desea emitir este mensaje se conoce con el nombre de emisor, quien se vale de algún medio físico para enviar el anuncio. Elementos tales como el lenguaje y el código en el que se emite el mensaje también son indispensables en este proceso.

Considerando estas ideas queda claro que para llevar a cabo el proceso de la comunicación es necesario que mínimo dos personas que estén en capacidad de entenderse interactúen y compartan sentimientos o ideas, lo que implica que deben estar en un mismo contexto, compartir un mismo idioma o lenguaje y sentir la necesidad de que el otro sepa tu posición frente a una situación o simplemente tu estado de ánimo.

También podemos definir el proceso de la comunicación como un proceso utilizado para unir sociedades, culturas, amigos, socios o cualquier otra relación que se pueda establecer humanamente, pues la comunicación permite la interacción de dos partes para cumplir cualquier clase de objetivo. Claro está que para llevar a cabo la comunicación de una manera efectiva en que ambas partes participen y puedan llegar a un nivel de comprensión u acuerdo es necesario adoptar ciertas actitudes que nos permitan emprender y mantener un ambiente sano para este proceso.

Cuando estamos en el papel de emisores, independientemente de quién o quiénes sean nuestros receptores, es necesario dejar en claro nuestros objetivos a la hora de comunicarnos, debemos basarnos en hechos reales y no en presunciones que puedan ocasionar malos entendidos o incredulidad por parte de receptor, debemos cuidar nuestro vocabulario no solo para evitar faltarle al respeto a tu receptor sino para evitar también que posteriormente nuestras palabras indecorosas sean motivo para enjuiciarnos al igual que debemos evitar el uso de generalizaciones y sarcasmos para que la comunicación fluya de manera continua, cumpla su objetivo y no genere discusiones que resulten ser contraproducentes para lo que se quiere lograr.

Tal vez muchos piensan que la función del receptor es simplemente estar frente al emisor mientras que él emite el mensaje, pero realmente la función del receptor va mucho mas allá de eso, ser receptor implica que debemos, no solo estar atentos al emisor sino también emitir gestos o palabras que muestren que estamos entendiendo o no lo que estamos recibiendo o si estamos de acuerdo o no con lo que estamos escuchando o leyendo, es decir, generar una retroalimentación que propicie la continuidad del proceso ya sea siguiéndolo como viene o repitiendo cosas que ya se han dicho para mayor claridad; otra parte importante de ser receptor es preguntar lo que no entendamos, si no preguntamos el emisor dará por supuesto que entendimos el mensaje y no se preocupará por aclarar las ideas que aún no tenemos claras en nuestra mente, lo que seguramente ocasionará problemas posteriores por un mal entendido.

De igual forma es necesario que nuestro lenguaje corporal y verbal sean coherentes, esto genera confianza y evita distracciones para la persona o personas que estén recibiendo el mensaje que queremos transmitir

En este orden de ideas, se puede deducir que la comunicación interpersonal, que como su nombre lo indica, es la que generalmente se da cara a cara o entre grupos reducidos de personas, a través de conversaciones cotidianas o cartas entre amigos, y que de la aparente simplicidad de este tipo de comunicación se derivan la comunicación masiva y la comunicación organizacional, también es válido decir que de la comunicación interpersonal nacen los dos tipos de comunicación más complejos porque en un principio el hombre solo necesitaba dar a conocer sus necesidades y sentimientos a los más cercanos mientras que la sociedad fue constituida como la conocemos hoy en día y a medida que pasa el tiempo se va volviendo más compleja.

La sociedad, al sufrir cambios tuvo la necesidad de cambiar desde adentro los sistemas con los que inicialmente fue conformada, es decir, los que tuvieron que cambiar para adaptarse a la “nueva” sociedad fueron los hombres a pesar de que fueron ellos mismos los creadores de esta nueva sociedad. A raíz de eso surgieron nuevas formas de comunicarse y también nuevos objetivos por los qué comunicarse, fue de esta manera cómo nacieron los medios de comunicación masiva y la parte organizacional de la comunicación que es la que se encarga de generar ambientes y normas propicias para llevar a cabo diferentes actividades con un fin común.

A pesar de ser considerado como el proceso de comunicación más simple, la comunicación interpersonal a veces se torna compleja y difícil de manejar debido a que cada individuo tiene su propia forma de hablar y concebir el mundo diferente a la de los demás a pesar de compartir con otros ciertos conceptos y objetivos.

Los términos y gestos que normalmente utilizamos para comunicarnos con nuestros amigos, familiares o pequeños grupos de personas generalmente son términos coloquiales y expresiones muy personales que en la mayoría de los casos surgen de experiencias vividas, y para que el receptor pueda comprender el mensaje a cabalidad debe tener conocimiento de lo que el emisor quiere decir con ciertos dichos o expresiones, infortunadamente las condiciones no siempre son las mismas ya sea porque el ambiente no es un ambiente propicio o porque el receptor no reciba el mensaje de la forma en la que el emisor desea enviarlo porque las expresiones personales están expuestas a ser interpretadas de diferentes formas ya que normalmente están diseñadas para comunicar cosas muy propias de cada persona que están fuera del alcance de la imaginación o entendimiento de los demás independientemente de que sean cercanos o no al emisor.

La individualidad de cada ser humano hace que la comunicación interpersonal se vea afectada en cuanto al grado de entendimiento del receptor y las consecuencias posteriores a la conversación.

Indiscutiblemente este grado de entendimiento por parte del receptor como el ambiente en el que se desarrolle la comunicación son factores que deben cuidarse de manera especial a la hora de expresarnos ya que de estos dependen la mayoría de las consecuencias y actos posteriores al proceso de la conversación.

Generar un ambiente propicio para la comunicación independientemente de lo formal o informal que sea esta, es un principio que debemos trazarnos a la hora de comenzar el proceso de comunicación pues es el ambiente lo que propicia o no un entorno en el que la conversación sea cómoda, tranquila y entendible.

Acondicionar el ambiente en el que nos vamos a comunicar es una herramienta, no solo importante, sino también efectivo cuando queremos que el mensaje que transmitimos sea captado a cabalidad para lograr una respuesta satisfactoria por parte de nuestro receptor y sea una acción o simplemente comprensión. Acondicionar el ambiente no solo implica el lugar físico en que vamos a entablar la conversación sino también contar con el tiempo suficiente para lo que se quiere transmitir por parte de ambas partes y que tanto el receptor y el emisor se sientan cómodos y a gusto con el tema de conversación, la persona o grupo con el que estén hablando y el lugar.

La comodidad de las dos partes depende de la afinidad de ambas personas y de la forma en la que se desenvuelva la comunicación de igual forma que el respeto, positivismo y comprensión que manejen.

Las consecuencias que trae la mala comunicación, es decir, la comunicación que no se lleva a cabo bajo ciertos parámetros que permitan la comprensión y asimilación del mensaje pueden llegar a ser tales que terminen con un proyecto, una meta o una relación.

Las actitudes que normalmente obstaculizan la buena comunicación, entendiendo como buena comunicación aquella que da los resultados esperados son expresiones orales o gestuales que sean o parezcan órdenes, amenazas, discusiones, juicios, persuasiones, evasiones, consejos, compasión y subestima.

Dichas expresiones pueden generar reacciones negativas, por dar algunos ejemplos podemos mencionar los siguientes, ordenar, puede generar rechazo o sumisión; amenazar, intimida y genera miedo o actitudes amenazantes; discutir, cierra canales de comunicación; juzgar, inhibe y desalienta; persuadir, puede imponer los puntos de vista de la persona que orienta; eludir, no permite aclarar o enfrentar una situación; aconsejar, no permite la toma de decisión libre; compadecer; hace que la persona se sienta vulnerable e incompetente para resolver su problema; minimizar, implica desvalorizar a la persona, lo cual puede disminuir su autoestima. Ninguna de estas posibles reacciones ayudará de manera positiva al desarrollo de la comunicación.

Cada una de estas actitudes, las positivas y las negativas junto con reacciones que producen inevitablemente repercuten en el entorno en el que diariamente nos movemos.
Como decíamos al principio la comunicación es la base de todas las relaciones humanas por lo tanto todo lo que la afecte, afecta el entorno en el que interactuamos; si la comunicación se ve trastornada por cualquier factor, interno o externo, ocasionará efectos en el ámbito en el que nos estemos desenvolviendo.

No transmitir un mensaje adecuadamente o no decodificarlo tal y como el emisor lo envió causará efectos negativos inmediatos, a corto o a mediano plazo. Los efectos negativos inmediatos son los que se producen durante la conversación tornándola en una discusión incómoda generalmente causada por malos entendidos que pueden ser producidos por falta de atención de parte del receptor, falta de claridad por parte del emisor o por falta de respeto por cualquiera de las dos partes que no esté de acuerdo con lo que se está exponiendo.

Los efectos a corto o mediano plazo son los que surgen cierto tiempo después de la conversación que generalmente son causados por falta de claridad en las conclusiones al terminar una conversación de la que se espera una acción, o porque el receptor no pregunta cuando no le queda algo claro; debemos tener en cuenta que se pueden presentar minutos después de la conversación o días, tal vez meses después, esto depende de el tema de la conversación y su vigencia, por ejemplo, si la conversación sobre un proyecto a realizar o también se puede presentar el caso en el que durante una conversación entre familiares y/o amigos haya algo que pudo haber sido mal interpretado o mal expresado causando roces de carácter netamente emocional desequilibrando estas relaciones.

Para evitar todas estas situaciones, tal vez no en un 100% porque no podemos esperar tener el ambiente físico, intelectual y emocional ideal para entablar la comunicación, pero que si nos pueden ayudar a mejorar en gran parte todos nuestros procesos de comunicación interpersonal que al fin y al cabo son los que mayor repercusión tienen en nuestra vida cotidiana, sin restarle importancia a los medios de comunicación masiva que influyen en gran parte en los estilos de vida, pero no tanto en las relaciones con nuestros más allegados; podemos adoptar ciertas actitudes propias de un buen hablante y un buen oyente.

A la hora de comunicarnos debemos ser asertivos, la asertividad es la manifestación de los propios derechos como persona que expresa pensamientos, sentimientos y creencias de una manera directa, sincera, apropiada y oportuna, respetuosa siempre de los derechos ajenos y propios, las características de una persona asertiva son que habla en primera persona, es directo, claro, respetuoso, positivo, comprensivo y responsable; reconoce al otro como una persona de valor, con derechos; sabe escuchar ; el tono es suave; su mirada es directa, hace contacto visual; sabe lo que quiere y lo expresa directamente sin herir; sabe pedir; se siente bien consigo mismo/a; sus amigos saben que cuentan con él/ella; sabe expresar sus sentimientos ya sean positivos o negativos y sus necesidades sin molestar; sabe decir que no. Tal vez sea difícil adoptar todas estas características, no solo porque cada individuo tiene personalidades diferentes, sino porque de pronto el ambiente y la ocasión no lo permitan, pero ayudaría en gran manera esforzarnos por adoptar las más esenciales como lo son el respeto, la comprensión, la sinceridad y la claridad para lograr que la comunicación produzca repercusiones positivas en nuestro entorno que podamos ver reflejadas en nuestra familia, nuestro grupo de estudio o de trabajo y todas las organizaciones de las que hagamos parte. Si todos pudiéramos concienciarnos de esto, lograríamos reducir en gran manera los problemas sociales como lo son la drogadicción y la poca tolerancia de nuestra sociedad actual.

En conclusión, todos los factores que influyen en le proceso de comunicar un mensaje por simple que parezca, influye tarde o temprano en nuestra vida cotidiana, de cada uno de nosotros depende que estos efectos sean buenos o malos, es decisión nuestra qué actitud asumimos frente a cada persona con la que nos comuniquemos independientemente de si es una persona con la que tratamos todos los días o si es una persona que no sabemos si volveremos a ver algún día. Es necesario tomar conciencia que de que así como la ley “acción – reacción” aplica para la física, aplica también para la comunicación, en este caso, las acciones son las palabras o gestos que tanto el emisor como el receptor envían, y las reacciones son las consecuencias que trae dicho proceso de comunicación.

Laura Cristina Monsalve Medina

SOBRE TODA COSA GUARDADA, GURDA TU CORAZON

Cuando amamos o queremos a alguien realmente, tomamos la decisión de velar por el bienestar de esa persona, sin importar muchas veces cuánto nos cueste o lo que esto implique.

A diferencia de lo que la mayoría de las personas piensan y de lo que la sociedad vende, amar, no es una emoción, es una decisión. Es tener la convicción de que por el bienestar de alguien podemos dejar a un lado nuestros beneficios, y aparte de eso, queremos entregarle lo mejor de nosotros.

Imagínate que un joven quiere ser publicista, su papá y su mamá lo apoyaron en todo, pues su padre es publicista.

Cuando este joven entro a la universidad tuvo la necesidad de comprar una cámara fotográfica y ansioso llegó a su casa a decirle a sus padres lo que necesitaba. Cuando su papá lo escuchó, recordó que la cámara que el había usado durante su paso por la universidad estaba guardada en algún lugar de su cuarto y sintió el deseo de buscarla y dársela a su hijo, aunque la cámara ya estaba vieja pensó que con hacerle unos cuantos cambios, ésta podría funcionar.

Su padre feliz fue a sacar la cámara de donde la tenía guardada y vio el estado en que estaba, la cámara estaba toda desarmada, tenia el lente y varias de sus partes quebradas. La cámara estaba peor de lo que el pensaba y mientras veía las partes que se habían dañado recordaba las veces que, sin pensar en el futuro, no le puso atención a su cámara porque pensó que ya no era importante y que era un simple recuerdo de su juventud. Sin embargo, movido por el amor hacia su hijo hizo su mejor esfuerzo y trató de repararla pegando todas las piezas que estaban partidas, hasta le compro un lente nuevo de forma que la cámara luciera como nueva.

El padre muy contento de poder compartir con su hijo ese tesoro, corrió y le dijo: quisiera darte un regalo muy especial, nunca pensé que fueras a ser publicista y por eso no la cuidé como debía, pero hice mi mayor esfuerzo por arreglar esta cámara que fue la que me acompaño en mi paso por la universidad y quiero regalártela para que te quedes con ella.

Después de recibir la cámara de manos de su padre y cogerla para observarla, la cámara se fue desarmando poco a poco hasta quedar peor de lo que estaba antes y por muchos intentos que hicieron para arreglarla, nunca volvió a ser igual.

Mientras que somos jóvenes nunca pensamos en qué le vamos a ofrecer a la persona que va a acompañarnos el resto de nuestra vida y por eso no manejamos de manera adecuada nuestra vida emocional, ni sexual. Generalmente pensamos en que tenemos mucha vida por delante y que no es tiempo de pensar en matrimonio y que las consecuencias de tener una vida sexual activa las podemos “contrarrestar” protegiéndonos, usando preservativos o anticonceptivos, muchas veces sin saber que lo primero que debemos proteger es nuestro corazón para que no termine como esa cámara, que aunque fue entregada con mucho amor ESTABA INCOMPLETA, ROTA, USADA… EN POCAS PALABRAS… INUTIL.

Cada vez que nos involucramos emocionalmente con alguien, sea cual sea la razón de estar juntos, estamos dejando ahí un pedacito de nuestro corazón y ni que decir de las relaciones sexuales, cuando tenemos relaciones sexuales no solo dejamos un pedazo de nuestro corazón sino que también creamos una ligadura con la persona con la que estuvimos haciendo más traumático y doloroso el rompimiento o el fin de la relación.

No creas que porque no conoces a la persona con la que te vas a casar o que porque ahora piensas en que es mejor no casarse te vas a quedar solo y nunca te vas a enamorar.

El hombre y la mujer fueron creados para estar juntos, PERO, bajo las reglas de su creador y fueron creados para que cuando se unieran fueran uno solo, no dos ni tres, es decir que no es correcto delante de Dios que estés con varias personas al mismo tiempo ni durante la juventud. En el mundo hay una persona perfecta para ti, que de pronto por afán, no logres conocer.

Si no quieres que a la hora de entregarle todo tu amor y tu corazón a la persona que te va a acompañar el resto de tu vida y ayudar a cuidar a tus hijos, tu corazón esté como la cámara que ese padre nunca cuidó porque no sabía que su hijo la iba a necesitar, no gastes ni tu tiempo, ni tu energía, ni tus sentimientos buscando una relación de noviazgo, los novios durante la juventud llegan y se van como las olas que el viento arrastra, mientras que los amigos que cultivas durante tu juventud son los que realmente te van a querer y a apoyar cuando seas adulto y tengas responsabilidades mayores. En cambio los novios a una edad madura, se casan y forman un hogar, mientras que los amigos que consigues siendo adulto generalmente están contigo porque tienen algún interés o porque de alguna manera tu compañía los beneficia.

Todo tiene su tiempo, este es tiempo de crecer, madurar y cultivar buenas amistades; luego llegará el tiempo de escoger la pareja que ames y que estará contigo: “hasta que la muerte los separe”.

Piensa si el estado en que está tu corazón es digno de ser entregado como regalo el día que conozcas a la persona que amas y que te acompañará el resto de la vida, ¿está tu corazón completo?

No en vano el Señor nos pide que sobre toda cosa guardada, guardemos nuestro corazón; porque de él mana la vida.

Afortunadamente tenemos la posibilidad de que nuestro corazón no solo sea reparado y sanado de las heridas que tiene, sino que tenemos la oportunidad de que sea hecho de nuevo, porque Dios no repara, Dios restaura, hace las cosas nuevas y se olvida de las antiguas descargándonos de todos los sentimientos de culpa que ya tenemos o que tendremos cuando nos demos cuenta que no guardamos ese tesoro para la persona que realmente se lo merecía.

NUESTO CORAZON ES EL MAYOR TESORO PARA DIOS!!!

Laura Cristina Monsalve Medina